Los metrodelegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) continuarán este miércoles su plan de lucha con una nueva apertura de molinetes y la paralización de los servicios por tres horas, entre las 13 y las 16, en reclamo de la reducción de la jornada laboral con dos francos y por el retiro de las unidades que contienen asbesto, una sustancia cancerígena, según informaron voceros gremiales.
«Está todo confirmado, tanto la apertura de los molinetes, como la medida de fuerza en todos los servicios de subtes y el Premetro entre las 13 y las 16», señaló a Télam Roberto «Beto» Pianelli, secretario general de los metrodelegados.
Según se informó en un comunicado del gremio que agrupa a los trabajadores del subte y del Premetro, las medidas de protesta previstas para este miércoles consistirán en aperturas de molinete de 12 a 13 en las estaciones San Pedrito de la línea A; Rosas, de la B; Constitución, de la C; Congreso de Tucumán, de la D; Facultad de Derecho de la, H, y Virreyes, de la E. Luego, de 13 a 16, habrá interrupción total de todas las líneas de subte y Premetro.
Además, los trabajadores recordaron que «en el transcurso de los últimos cinco años» hicieron «todo lo humanamente posible» para que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la empresa Emova solucionaran la crisis sanitaria provocada por la presencia del asbesto, en un comunicado por Pianelli y el secretario adjunto, Néstor Segovia.
«Hemos hecho todo lo humanamente posible para que solucionaran la crisis sanitaria provocada por la presencia de asbesto cancerígeno y para que dejen de poner en riesgo la vida de millones de usuarios y trabajadores del subte, sin obtener aún respuesta, al contrario han cerrado todos los canales de dialogo», afirmó el sindicato.
Desde AGTSyP indicaron que se ven «obligados» a realizar medidas que afectan al servicio y alertaron que de no tener avances en relación a las exigencias de desasbestización y la reducción de la jornada laboral, de no haber respuestas favorables, «profundizarán las medidas en los próximos días».
«Los responsables de esta situación son la empresa concesionaria del servicio (Emova) y el Gobierno de la Ciudad que intentan desconocer la gravedad de la crisis provocada por un mineral nocivo prohibido desde 2003 y que no han retirado del ámbito del subterráneo de Bs. As», denunciaron.
El gremio llamó al público a «exigir junto a los trabajadores una solución inmediata» a «un verdadero ataque a la salud pública».
Con estos mismos reclamos, los trabajadores nucleados en la AGTSyP vienen desarrollando sus protestas -apertura de molinetes y huelgas- desde el mes de marzo último.
En tanto, la concesionaria Emova repudió «la postura inflexible» adoptada por la AGTSyP; manifestó «su disposición al diálogo» y sostuvo que la reducción de la jornada laboral de 36 a 30 horas semanales «resulta inviable sin afectar la operación de la red de Subte».
Respecto de la problemática denunciada por los metrodelegados sobre la presencia de asbesto, desde la empresa aseguraron que se «trabaja activamente en un plan de desasbestización en continuidad con el proceso iniciado hace 5 años» junto a entidades gremiales en la Dirección de Protección del Trabajo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Según Emova, el organismo dependiente de la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio porteña confirmó que «de acuerdo a las medidas realizadas las condiciones son adecuadas para el desarrollo de la actividad».
«Emova ratifica que las más de 3.900 mediciones realizadas sobre la calidad del aire en todas las áreas de trabajo del subte, arrojan resultados considerados adecuados para la salud», detalló en un comunicado.
También afirmó que las mediciones llevadas a cabo por instituciones y laboratorios especializados validados por la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se «realizan constantemente».
«Así se ha demostrado y se continúa monitoreando que el ámbito del subte cumple con las condiciones exigidas por las normas que regulan la seguridad en el trabajo en base a estándares científicos y técnicos», completó Emova.