“Mis hermanos ahora están un poco mejor. Estaban bastante asustados por todo lo que pasaron. Luego de que se viralizara el video por las redes de Tiempo, comenzaron a merodear patrulleros por la casa donde estaban parando y un par de policías se apostaron en la oscuridad para salirles al cruce”, explicó a este diario, el futbolista Sebastián Ereros, quien dio precisiones sobre la paliza que la Bonaerense le propinó a sus hermanos Tomás, de 19, y Juan Pablo, de 21, en la madrugada del domingo en Villa Gesell. “Estos policías eran los mismos que les pegaron, lo último que se van a olvidar es de sus caras. Apenas se fueron, aprovecharon para irse a otra casa donde pasaron la noche. Hoy se vuelven”, agregó el jugador de San Miguel, ex Vélez y All Boys.

Como si esto fuera poco, la madre de los chicos pasó la noche en la comisaría primera de Villa Gesell luego de entrar en una crisis de nervios al advertir cómo estaban físicamente sus hijos. “La novia de Juan Pablo le contó que él estaba muy lastimado, que no podía caminar y que tenía la cara rota. Automáticamente mi mamá se fue para Gesell. Justo llegó en el momento en el que eran trasladados a Pinamar para declarar y le agarró un ataque. No soportó verlos así. Y empezó a forcejear con los policías para que los llevaran al médico. Automáticamente, la agarraron entre varios policías y la detuvieron por desacato”, describió Ereros.

La mujer pasó la noche en el establecimiento policial donde “no le daban ni agua” y hoy, cerca del mediodía y tras declarar en la fiscalía de Pinamar, recuperó la libertad. 

Respecto a lo que ocurrió en la madrugada del domingo, Tiempo pudo reconstruir que Tomás y Juan Pablo había ido a la disco Dixit junto a su grupo de amigos. A eso de las 6.00, hubo un incidente adentro del local bailable y todos los presentes fueron desalojados. “Cuando los chicos estaban a una cuadra y media o dos, un grupo de policías que apareció de la nada se bajó de las camionetas a tirar gas pimienta y balazos de goma. Le pegaron a varios”, indicó el jugador de fútbol.

“Varios de los chicos resultaron heridos, pero los policías se ensañaron más con Tomás. Se ve que se quiso defender y lo tomaron como una amenaza. Cuando Juan Pablo se da cuenta quiere interceder y también lo golpearon feo”, agregó.

“La policía se maneja con mucha impunidad. Por eso decidimos hacerlo público. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que esto no quede en la nada, aunque sabemos que en estos temas el estado siempre tiene la de ganar. Pareciera que su palabra es más que la nuestra”, concluyó el joven futbolista.