Dos de los gremios que representan a los de docentes en la Ciudad de Buenos Aires, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys), iniciaron este martes medidas de fuerza en rechazo a la vuelta a las clases presenciales que impulsa el gobierno porteño.
Según anunció el lunes la ministra de Educación porteña Soledad Acuña, esta semana vuelven a las aulas alumnos y alumnas del último año del secundario en escuelas públicas y la semana siguiente lo harán en el último año de primaria.
El secretario adjunto de Ademys, Jorge Adaro, confirmó un paro de su gremio de 48 horas en rechazo a esta decisión. «Nuestra postura es de rechazo absoluto al regreso a las aulas que plantea (el jefe de Gobierno porteño, Horacio) Rodríguez Larreta, ya que todos los días tenemos récord de casos, y es una locura volver a las aulas», afirmó en diálogo con El Destape Radio.
“Lo que está haciendo Rodríguez Larreta, de forma descarada, es una foto de como si se volviera a clases, y eso no es verdad, porque no hay regreso a la presencialidad», aseguró y consideró que el discurso del jefe de Gobierno porteño «es sumamente grave, porque quiere hacer un experimento con los más desprotegidos», en relación a los 6.500 chicos de bajos recursos sin conectividad con la escuela en los últimos meses, y que la Ciudad comenzó a asistirlos presencialmente.
En ese marco, Adaro reiteró que «no volvieron las clases en la Ciudad, y no vamos a dar ninguna clase», y agregó que su sindicato «suspendió cualquier tipo de actividad (en referencia a clases virtuales), y hacemos paro hoy y mañana».
Desde UTE también tomaron medidas de fuerza ya que no están garantizadas las medidas sanitarias. El sindicato llamó a realizar una retención de tareas presenciales aunque aseguraron que continuarán con las actividades virtuales que realizan desde el comienzo del aislamiento.
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Además, el gremio reclama al gobierno porteño que informe las muertes reales que hubo en los últimos días para poder definir la situación con datos actualizados.
“Nosotros convocamos a una retención de servicios para que donde haya presencialidad sea responsabilidad del gobierno y los maestros no seamos cómplices», sostuvo el secretario general adjunto de UTE, Eduardo López, en diálogo con Radio 10.
