La asociación que nuclea a todos los defensores del pueblo de la argentina repudió la decisión del fiscal Juan Rozas de impedirle a Alejandro Amor, el Defensor del Pueblo de la Ciudad, el ingreso a la audiencia judicial en la que declararon seis mujeres que habían sido detenidas por realizar pintadas convocando a la marcha de hoy.
Las seis militantes feministas fueron detenidas en las primeras horas del martes en la esquina de Guardia Vieja y Gascón, en el barrio de Almagro, por «hacer pintadas» alusivas al paro de mujeres. Tras pasar la noche en la comisaría 9na, cerca del mediodía fueron trasladadas a la sede de la fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°20.
Después de las 13, las mujeres empezaron a declarar en el sexto piso del edificio de Mitre al 1700 mientras en la vereda esperaban agrupaciones políticas y feministas. Horas más tarde, recuperaron la libertad aunque quedaron imputadas por el delito de «daños».
Se impidió el acceso a diputados y al defensor del pueblo, a algo que debería ser público. La justicia que suele ser muy lenta para resolver casos de violencia de género u órdenes de restricción, en esta oportunidad, fue muy rápida para detener a unas chicas que estaban haciendo una pintada, promocionando una marcha, teniéndolas 16 horas presas, indicaron a Tiempo desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, sobre el rechazo del fiscal Rozas de hacer pública la audiencia.
Con el convencimiento de que el accionar de las fuerzas de seguridad fue absolutamente desmedido, en un claro intento de procurar disciplinamiento a la creciente organización y movilización de estas organizaciones de defensa de los Derechos de las Mujeres, y en el marco de procurar una creciente criminalización de la protestas, en una manifiesta vulneración de derechos expresamente tutelados en la Constitución, es que el Defensor del Pueblo de Ciudad Autónoma se presentó a cumplir con su manda constitucional, siéndole impedido el pleno ejercicio de su cargo público, sostuvo en un comunicado el organismo que agrupa a todos los defensores del pueblo de las provincias y municipios del país, que también están encabezados por Amor.
Sobre las detenciones de las militantes, la periodista e integrante de #NiunaMenos, Marta Dillon, había dicho que las persiguieron, rodearon y cercaron personas que no eran policías, a las mismas mujeres que mañana (por hoy) quieren reclamar no a la violencia. El operativo fue totalmente desmesurado para un grupo de chicas que carecían de armas.
«No había personal femenino para el traslado. Por otra parte nos preguntamos qué pasa con la policía y la justicia que actúan inmediatamente cuando se trata de perseguirnos, ahora cuando llamamos o nos acercamos para denunciar violencia no tenemos respuesta», denunció, por su parte, Florencia Alcaraz, también integrante de Ni Una Menos.