Un hombre que estaba detenido por haber intentado robar un inodoro apareció ahorcado en una celda de la División Terminal de Ómnibus de Retiro, que depende de la Superintendencia de Transporte de la Policía Federal Argentina (PFA). La Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) inspeccionó el lugar y pidió clausurar la mazmorra porque es un buzón sin ventilación ni luz artificial, que no está apto para el alojamiento de personas. Una causa investiga el contexto y la situación en los que se produjeron la muerte porque el muchacho había denunciado puntualmente a una mujer policía.
El hallazgo del cadáver ocurrió el 13 de marzo, días después miembros de la PPN inspeccionaron el sector de los calabozos, donde el detenido fue encontrado sin vida. «El espacio no cuenta con los requerimientos mínimos para alojar personas», denunció Ariel Cejas Meliare, procurador penitenciario adjunto a Tiempo.
Cabe destacar que la PPN advirtió repetidas veces sobre estos dispositivos que no están legítimamente constituidos para detenciones prolongadas en la Ciudad de Buenos Aires. En los cuales en forma paulatina van apareciendo personas muertas que están bajo la custodia del Estado.
«En una recorrida que hicimos inspeccionamos la dependencia federal de la terminal de ómnibus de Retiro, donde apareció ahorcado Fabián Andrés Pérez, de 28 años», reconstruyó el funcionario y continuó que «hasta el momento sabemos que se trató de un suicidio». El hombre fue detenido «por intentar robar un inodoro de la estación de micros».
Las condiciones materiales de detención del hombre que apareció ahorcado estaban agravadas en su totalidad. Los funcionarios de este organismo fueron hasta el lugar donde ocurrió la muerte para verificarlo personalmente. Allí se encontraron con un lugar que muestra el desprecio que existe por la vida humana.
«Cuando llegamos al lugar nos encontramos con una celda oscura y fría -que es un buzón- sin ventilación ni luz artificial», describió Cejas Meliare. En condiciones «muy precarias, con un colchón». En otras celdas contiguas «había otros detenidos pero a Pérez lo habían puesto solo».
Antes de fallecer, Pérez le había dicho a la Justicia que fue golpeado por personal de la Policía Federal y acusó a una oficial que lo custodiaba en ese lugar. Sin embargo, la indiferencia del juzgado ante su reclamo se tradujo en el suicidio de un hombre. Teniendo en cuenta que el contexto y la situación condicionan las acciones de las personas, aún más en el encierro.
«Hay denuncias de malos tratos en perjuicio del fallecido», aseguró el procurador adjunto, «la que transita en el Juzgado Criminal 14, es el mismo que tenía la tutela de la persona fallecida que estaba imputada en la causa número 11547/22».
«Se había quejado y acusó a un personal femenino», subrayó. La mujer policía estaba ese mismo día que él se ahorcó». Desde la Procuración «exigimos la clausura de la celda y vamos a trabajar en la investigación de esta nueva muerte violenta bajo custodia del Estado». También está en conocimiento «de todo lo sucedido el Programa contra la Violencia Institucional», cerró Cejas Meliare.