Las reasignaciones presupuestarias sirven para conocer cuáles son las prioridades de un gobierno. Hoy el Ejecutivo Nacional ofreció un reflejo de sus objetivos: le quitó fondos a la producción de contenidos audiovisual y le aumentó millones a la política inmigratoria y a la seguridad. Pero un área fue de las más afectadas: el Plan Nacional de Educación Digital. Le quitaron $ 1200 millones, según lo publicado en el Boletín Oficial.
El recorte en el área digital del Ministerio de Educación y Deportes, conducido por Esteban Bullrich, no es nuevo. Una de las primeras decisiones cuando asumió en la cartera, en diciembre de 2015, fue despedir a gran parte del equipo de Conectar Igualdad, y discontinuar la entrega de computadoras netbooks a las escuelas.
Hoy la novedad salió publicada en el Boletín Oficial: el Gobierno dispuso la quita de $1.200 millones para la Implementación del Plan Nacional de Educación Digital, que depende de la Secretaría de Innovación y Calidad Educativa. Su presupuesto para este año era de $ 7.200 millones, y ahora pasará a $ 6 mil millones. El ajuste supera al 16%.
Según lo afirma el Ministerio de Educación, el Plan Digital tiene por objetivo contribuir a la dotación de dispositivos tecnológicos a los establecimientos educativos de los niveles de educación y así garantizar la inclusión social y el acceso de todos, a los mejores recursos tecnológicos y a la información, para construir una política universal de inclusión digital de alcance federal, incorporando equipamiento tecnológico y conectividad.
Todos los que dependíamos de Educación, unas 1100 personas entre el equipo central y los equipos territoriales de las provincias, los que iban todos los días a las escuelas, fuimos despedidos. El plan se desmanteló, literalmente: después de tres meses de tenernos sin directivas y sin cobrar, vinieron con un camión y se llevaron todo. Cuando fuimos a protestar al Ministerio, nos reprimieron. Dicen que Conectar Igualdad sigue, pero es mentira, contaba meses atrás a Tiempo Javier Castrillo, ahora ex coordinador de Investigación y Desarrollo del Plan Nacional de Inclusión Digital Educativa (PNIDE), lanzado en 2015 en pos del objetivo de lograr la brecha digital cero en la Argentina.
Mientras desmantelan el área de personal y equipamiento, la idea del gobierno es avanzar en alianzas de contenidos con grandes corporaciones como Microsoft, con la cual ya trabajan en las netbooks de la Ciudad de Buenos Aires. A nivel nacional, le quita el protagonismo a Huayra, el sistema de software libre con el que funciona Conectar Igualdad. Contaba Castrillo: el problema no pasa tanto por el negocio que pueda hacer el Estado con Microsoft, sino por un tema de soberanía, de dejar los recursos de tecnologías de comunicación e información en manos de una corporación monopólica extranjera. Repartir máquinas no es inclusión digital educativa. Por las reuniones de Macri en Davos vislumbramos que el programa va a ser manejado por Microsoft, que ya le regaló un software llamado Shape the Future, con código cerrado. Si el desarrollo de Huayra estaba en consonancia con la recuperación de YPF, los ferrocarriles o la Ley de Medios, este es el proceso inverso: es entregar la educación pública a las corporaciones, como ya está sucediendo con la energía o con las comunicaciones.
Pasados casi cuatro meses del año, Implementación del Plan Nacional de Educación Digital lleva ejecutado apenas el 10%. Otra área subejecutada de Educación es la de Infraestructura: apenas invirtieron un 17% de los $ 3.595 millones presupuestados. A pesar de esto, en el Boletín Oficial de hoy le agregaron $ 900 millones al Apoyo para el Desarrollo de la Infraestructura Educativa, para cumplir con un crédito del Banco Internacional del Desarrollo (BID). Pero no lo llevará adelante Esteban Bullrich, sino el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda.
A todos estos cambios, se destaca una suma destinada al Programa de Gestión Educativa. No por la suma, que llega a 165.500 pesos, sino por quién la otorga: dice el gobierno en el Boletín Oficial que es una donación de la Embajada de Estados Unidos de América.
Como contraparte al recorte en Educación Digital, resolvieron un aumento en el área de Defensa y Seguridad: $ 115 millones a la Armada, $ 279 millones al Ejército, $ 66 millones para Prefectura, y $ 89 millones para Seguridad en Fronteras.
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