En el Congreso, con sus cuerpos pintados de verde, quienes militan por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito realizaron una jornada para mostrar a la sociedad la necesidad de esta ley. Este martes a partir de las 17, cortaron la Avenida Rivadavia e hicieron una serie de actividades artísticas para expresar el reclamo colectivo.
El Código Penal argentino condena a toda mujer que abortare fuera de los parámetros legales. Lo estipula el artículo 85 inciso 2. Sin embargo, las mujeres consideran que esto resulta perjudicial para sus vidas y sus cuerpos: exigen la inmediata despenalización e implementación del aborto legal, gratuito y seguro para no morir.
La interrupción del embarazo tiene que ser legal, porque es una deuda histórica del Estado con las mujeres y todas las personas que tengan la capacidad de gestar. Queremos ser autónomas y poder decidir sobre la maternidad libremente, explica a Tiempo la diputada nacional Lucila De Ponti, del Movimiento Evita. Y continua: «Es una realidad concreta que aqueja a nuestro país: 400 mil mujeres que abortan por año, la mayoría lo hace en situación de inseguridad y ponen en riesgo sus vidas. Es por todo esto que consideramos que hay que legislar urgente. Por eso hacemos esta jornada artística, porque comprendemos que los derechos hay que conquistarlos en la calle mediante la lucha.
Cabe destacar que la mayoría de la población mundial vive en países donde el aborto es legal. A raíz de varios estudios que se hicieron para hacer la medición se impulsó la Campaña en América Latina y el Caribe. Hace un tiempo atrás hablar del aborto era un tema privado, pero gracias a la lucha de las mujeres, se instaló el debate en la esfera pública y ahora en el Congreso.
El artículo 10 del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo dice: Queda incluido en los derechos y beneficios comprendidos en la presente Ley, las personas con capacidad de gestar de acuerdo a lo normado en la Ley de identidad de género Nº 26.743.
En 2005 presentaron el proyecto de Ley en el Congreso Nacional y desde entonces lo reiteran todos los años. Las militantes cuentan que han logrado un gran consenso en todo el país. Explican que la maternidad debe ser una elección y de ningún modo una imposición del Estado.
Además, está comprobado que el aborto clandestino es la principal causa de muerte de las gestantes que en su gran mayoría son pobres. Consideran que la solución a esta problemática es implementación legal del aborto y las condiciones sanitarias que sean necesarias. El sistema que las condiciona es el responsable directo de estos femicidios silenciosos.