Ozempic. El nombre empezó a esparcirse por la opinión pública argentina en las últimas horas, tras conocerse que la Anmat autorizó su inscripción. Se trata de un medicamento inyectable que ayuda a bajar de peso. Pero debe combinarse con una dieta reducida en calorías y actividad física, y solo está indicado en personas con obesidad o sobrepeso que tengan alguna comorbilidad.

El problema es que no la usan solo las personas con problemas de obesidad. Viene de ser cada vez más utilizada en los Estados Unidos, y promovida por famosos. Entre ellos, Elon Musk, Lady Gaga y Kim Kardashian. Así, el medicamento para la diabetes tipo 2 terminó viralizándose como la “droga de Hollywood”, con actrices e ‘influencers’ usándolo para perder peso de forma rápida y acelerada. ¿A qué costo? ¿Con qué efectos?

De la diabetes a la obesidad

La doctora María Virginia Busnelli (MN 110.351) es especialista en Nutrición, secretaria de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), y parte del grupo de Obesidad de la SAN. En diálogo con Tiempo cuenta que a la droga recientemente aprobada por ANMAT se la conoce con el nombre de Semaglutide, «que ya estaba aprobada en nuestro país y en el resto del mundo para el tratamiento de la diabetes de tipo 2 y que en la aplicación, en el contexto de estos pacientes con diabetes, se vio que los pacientes comenzaban con descenso de peso, por lo que comenzaron los estudios de esta droga para el tratamiento de la obesidad«.

En este momento el Ozempic está disponible en nuestro país para su uso en diabetes, en dosis bajas, de 0,2505 y un miligramo. La nueva droga aprobada se llamará Wegovy: «van a ser en dosis superiores, llegando a 2,4 miligramos y todavía no se comercializa en la Argentina. La aplicación es en forma subcutánea y se realiza una vez por semana. Por supuesto, el tratamiento debe ser integral, siempre acompañado de un plan alimentario adecuado a cada paciente, de ejercicio físico posible para el paciente y teniendo en cuenta las emociones y los cambios en el comportamiento que el paciente debe ir realizando a lo largo del tratamiento con esta medicación».

Virginia Busnelli

-¿Hoy que hay aprobado contra la obesidad?

-En la Argentina nosotros contamos con la aprobación de tres fármacos para el tratamiento de la obesidad (Orlistat, Naltrexona/bupropión y Liraglutida) y en este momento vamos a tener la alternativa de poder usar Semaglutide también cuando se encuentre disponible en el mercado farmacéutico. La función de Semaglutide es de la misma manera que Liraglutida con algunas diferencias. Forman parte de una familia de fármacos que se llaman «análogos de GLP-1». Esto significa que son péptidos similares a un péptido que nosotros generamos en nuestro organismo que tiene distintos tipos de funciones; una es ir a actuar en los centros del hipotálamo, en el centro de la saciedad, disminuyendo el apetito; y otra es actuar específicamente en el vaciado gástrico enlenteciéndolo. Y también, por supuesto, generando como efecto secundario la saciedad. Son drogas que tienen grandes beneficios para personas con enfermedades cardiometabólicas por los efectos añadidos que se producen en este punto, sumados a la pérdida de peso.

-¿Cómo debe tratarse la obesidad?

-El tratamiento de la obesidad tiene que ser integral, se tiene que realizar entre un equipo interdisciplinario y tiene que ser individualizado para cada tipo de paciente. De cualquier manera, existen guías internacionales que protocolizan cómo es el tratamiento de los pacientes con obesidad, determinando que todos los pacientes con exceso de peso tienen que empezar por esta tríada de la que hablé recién. Las tres patas son el cambio en la alimentación, el cambio en el ejercicio físico y el manejo del estrés, del comportamiento y de las emociones. Ahora bien, en los pacientes que tengan un Índice de Masa Corporal mayor a 27 (el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la estatura en metros) con comorbilidades o enfermedades asociadas al exceso de peso, como por ejemplo la hipertensión, la dislipemia que es el aumento del colesterol, el aumento de la insulina, el hígado graso, las apneas del sueño, la artrosis de rodilla, el dolor lumbar, todo lo que pueda llegar a ser añadido o causado por ese exceso de peso; y todas las personas con Índice de Masa Corporal mayor a 30; a los tres pilares básicos del tratamiento se le puede asociar el tratamiento farmacológico. Entonces, para resumir, las indicaciones de poner un fármaco es índice de masa corporal mayor a 27 con comorbilidades; o índice de masa corporal mayor a 30. Además del tratamiento farmacológico existen también técnicas de intervencionismo bariátrico como la posibilidad de utilizar balones, y en otro tipo de pacientes también la alternativa de utilizar cirugía bariátrica.

-¿El Ozempic es riesgoso?

No es una droga riesgosa. Son drogas que tienen una seguridad y una eficacia altamente comprobada, con alta seguridad cardiovascular para las pacientes, con muy pocas contraindicaciones. Eso lo determina cada médico en la consulta. Los efectos adversos más frecuentes suelen ser los gastrointestinales, las náuseas, los vómitos, los mareos, a veces puede aparecer diarrea o constipación. Pero todo eso se va adaptando porque esta droga se empieza en dosis bajas y se va regulando. De a poquito se va subiendo, precisamente para evitar la aparición de estos efectos adversos.

-¿Cómo ocurrió en otros países previamente?

-El uso de esta droga ya está aprobada en otros países y en otros continentes, sometida a una evolución importante de farmacovigilancia, dando resultados muy favorables en la pérdida de peso y por ende reduciendo la morbi-mortalidad y todas las enfermedades asociadas a la adiposidad o al exceso de grasa, generando mejor calidad de vida y aumento en la expectativa y disminución de la morbi-mortalidad. No estamos hablando de una droga para adelgazar como lamentablemente lo están banalizando sino que estamos hablando de una droga aprobada para el tratamiento crónico de una enfermedad muy compleja, y darle una mirada tan simplista como considerarla una droga solo para adelgazar realmente es una pena porque es una alternativa, una herramienta de tratamiento muy importante para nuestros pacientes que tiene que ser bien indicada, que tiene que ser bien controlada, que tiene que ser el paciente bien acompañado con todos los cambios conductuales alrededor que pueden suceder, y manejada por un profesional que trabaje en equipo e incluyendo al paciente dentro del trabajo en equipo, porque el paciente es el principal protagonista.