«Es urgente el tratamiento y la aprobación de la ley”, reclaman sobrevivientes de la fatal noche del 30 de diciembre de 2004, donde murieron 194 personas. El pedido lo hacen desde la conformación del grupo «Unidad Cromañón«. En la Ciudad de Buenos Aires, sigue parcialmente vigente una ley de reparación integral a sobrevivientes y familiares, sancionada en 2013 y revalidada en 2018 por la Legislatura porteña.
En ese marco, el Estado local se comprometía a dar asistencia integral en materia de salud mental, controles neumonológicos y diferentes tratamientos médicos, a quienes estaban empadronados. Paralelamente, la Ley homologó la entrega de un subsidio económico y mensual, así como la creación de una Comisión de Seguimiento de la aplicación del programa, que debe estar compuesta por representantes del funcionarios del Poder Ejecutivo, legisladores porteños y organizaciones ligadas a la tragedia.
En mayo de este año, alrededor de seis agrupaciones de sobrevivientes y familiares de Cromañón, se reunieron para analizar cómo seguir adelante, en el marco del cumplimiento parcial de la norma y el inminente vencimiento de la misma, el próximo 31 de diciembre. Redactaron el nuevo proyecto de ley que es superador al actual y que fue presentado en la Legislatura porteña.
El documento sólo avanzó en la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura, donde las y los sobrevivientes pudieron exponer sobre sus reclamos y analizar con algunos legisladores los puntos clave del proyecto; pero la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera Y Política Tributaria, presidida por el legislador PRO, Claudio Ariel Romero, se negó a abrir el debate.
“El documento que redactamos está prácticamente frenado en la Legislatura, tiene el apoyo de todos los bloques de la oposición y el único que se niega a debatirlo es el PRO. Ya agotamos todas las instancias en la Legislatura y es por eso que vinimos hacia la jefatura de Gobierno, para dialogar con Larreta o con el jefe de gabinete Felipe Miguel, luego de haber presentado una carta formal de este encuentro hace varios días”, señala en diálogo con Tiempo, Diego Cocuzza, sobreviviente de Cromañón
La movilización la realizaron en horas del mediodía hacia la sede del poder ejecutivo porteño ubicado en el barrio de Parque Patricios, «venimos a exigirle un encuentro al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, queremos dialogar con él para que destrabe la discusión en el parlamento y que puedan debatir el proyecto en el recinto, necesitamos que sean cubiertas nuestras necesidades básicas como sobrevivientes y familiares de las víctimas de Cromañón», Agregó Diego.
Luego de algunas horas instalados en la jefatura de Gobierno porteño, se acercó un funcionario a decirles que Larreta ni Felipe Miguel los podía recibir, pero que elijan dos representantes para dialogar con Fabiana Moreira, jefa de despacho de Horacio Rodríguez Larreta. Al terminar el encuentro, las y los sobrevivientes y familiares se fueron con la promesa de que en los próximos días iban a ser recibidos por el jefe municipal o el titular de ministros. “Nos dijo que estábamos dentro de los plazos porque nosotros presentamos la nota el pasado 16 de noviembre para que nos reciban, y nos informó que nos van a recibir. En principio, hubo buena predisposición, así que esperamos que nos reciba Felipe Miguel o Larreta, así destraban el debate en la legislatura”, termina Cocuzza.
El proyecto de Ley
El nuevo documento redactado por familiares y sobrevivientes de Cromañón gira en torno a tres ejes fundamentales: el carácter vitalicio de la ley, para evitar que cada tres años (en vísperas de su vencimiento) vuelvan a tener que exigir que sea revalidada; la apertura del padrón, porque si no abarca a todos los sobrevivientes no alcanza, teniendo en cuenta que hay alrededor de 1000 sobrevivientes que quedaron afuera del último empadronamiento; y el último punto se focaliza en la creación de una Comisión de Seguimiento de la norma, porque lo único que se efectiviza de la Ley anterior es el pago de un subsidio económico y deja sin efecto el resto de las demandas.