Alli amusqas Wawaspaqman. Bienvenidos y bienvenidas a Wawaspaq. Así se presenta una inédita enciclopedia visual de lengua quichua que acaba de ser lanzada para promover la interculturalidad, generar material de conocimiento y fomentar el interés por esta lengua, que es hablada por 160 mil personas personas en la Argentina.
El quichua es una de las lenguas originarias más habladas de la Argentina. Sin embargo, existen muy pocos materiales didácticos bilingües para niños y niñas. Para contrarrestar este vacío, dos profesoras de Lengua Quichua y Culturas Andinas, Cecilia Suárez y Romina Churquina, acaban de editar Wawaspaq. “Es una enciclopedia visual de lengua quichua que busca promover la interculturalidad, generar material de conocimiento y fomentar el interés por las lenguas de nuestro territorio, a través de un material pedagógico lúdico y de calidad”, comentan las autoras del proyecto, que se puede conseguir en preventa a través de horamagica.com.ar/wawaspaq, o en el instagram: @proyectowawaspaq.
Wawaspaq significa «para las infancias», y si bien apunta a la lectura familiar, es dirigido principalmente a niños y niñas. No sólo enseñando la lengua, sino también su cosmovisión: vocabulario quichua, láminas ilustradas a color, recursos lúdicos y frases poéticas para poner en práctica los conceptos aprendidos. También datos curiosos y códigos QR para apreciar la musicalidad de las palabras. Al final de esta enciclopedia, que cuenta con el trabajo de Belén Agostini en la ilustración y Belén González Estévez en la coordinación, se incluye un glosario para repasar y un anexo para conocer toda la cocina del proyecto.
“Es nuestro segundo libro en lengua quichua, el primero se llama Yanasuspura. Esta enciclopedia está dedicada a las infancias, porque junto con Romina hace años nos dedicamos a la difusión y enseñanza de la lengua, y consideramos necesario la producción de material educativo para niñes, que contemple cuestiones de actualidad con otras que no estén vinculadas únicamente a la lengua, sino a la lengua y a su cultura, ya que se entienden juntas. Y nos pareció una buena estrategia para consolidar todas las implementaciones que se hacen desde el Estado para la educación intercultural bilingüe”, resalta Cecilia Suárez a Tiempo. Y comenta que con las ventas anticipadas a precios promocionales (que incluyen regalos virtuales en quichua, para empezar a jugar y a ganar vocabulario) tienen la esperanza de imprimir más ejemplares “y así llegar a muchos hogares y escuelas”. Para socias y socios de Tiempo: 10% de descuento.
Mantenerla viva
La Unesco estima que en el mundo hay 4.500 lenguas aborígenes y que en 50 años van a desaparecer la mitad de estas lenguas. El quechua es una familia lingüística con más de 30 variedades dialectales. Su área de influencia se extiende a lo largo y a lo ancho de los Andes. En la actualidad hay más de 10 millones de hablantes en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y Perú. Unos 160 mil lo hablan en nuestro país, hace 25 años eran cerca de 300 mil. Y desde la Ley de Educación Nacional Nº 26.206, la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) fue instaurada en el sistema educativo público nacional.
La propia comunidad lo sabe y lo replica: para que la lengua permanezca viva no sólo debe ser hablada en las familias, sino también tener su lugar en las escuelas y en la cultura. En la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) la única carrera de Técnico Superior en Educación Intercultural Bilingüe con Mención en Lengua Quichua de todo el país. “Se pretende generar un espacio para la formación y actualización de docentes en servicios, cuya preocupación esté centrada en desarrollar una educación de calidad acorde con la diversidad lingüístico-cultural de la región y que deseen involucrarse en proyectos de educación intercultural e intercultural bilingüe, con el propósito de propiciar el desarrollo de las competencias comunicativas y promover el dominio de una segunda lengua, preservando el uso de la lengua materna”, explicaron desde la Universidad.
En Santiago del Estero más de 80 mil personas hablan quichua. Esa sola provincia representa a casi el 50% de los hablantes del país. Es la primera lengua hablada, pero en 1790 a través de una Cédula Real enviada por el Rey de España, se prohibió su uso en esa provincia norteña. Las campañas evangelizadoras que buscaban imponer el castellano como único idioma de la región. Sin embargo, en el interior santiagueño se mantuvo viva, sobre todo en ámbito familiares y de amigos, no en contextos sociales.
Este año, ante la pandemia, estudiantes y docentes de la UNSE escribieron y diseñaron guías bilingües castellano-quichua con medidas para prevenir el coronavirus y el dengue, ofrecer ayuda en situaciones de violencia de género, acompañar y contener a las comunidades quichuahablantes en el contexto de aislamiento y distanciamiento, y se organizaron para difundir esos materiales en diferentes lugares estratégicos, como los hospitales.
«Queríamos hacer algo por nuestros hermanos santiagueños que hablan quichua y por eso nos parecía importante elaborar estas guías de difusión que repliquen las recomendaciones para prevenir el coronavirus en lengua quichua», declaró a Télam Regina Gómez Nazar, impulsora del proyecto. Y acotó: «Hemos visitado en muchas oportunidades nuestro interior y hemos hablado y convivido con quichuahablantes. Generalmente, las campañas no llegan en su lengua, entonces nos parecía una obligación hacer esto y que su idioma empiece a ocupar otros espacios, no solo espacios folclóricos, sino que lo encuentren en un hospital, la escuela, en un centro de atención primaria y se vean reflejados allí con su lengua escrita».