Diego Lagomarsino, procesado por el juez federal Julián Ercolini como partícipe necesario del homicidio del fiscal Alberto Nisman, rechazó que el fiscal de la AMIA haya sido asesinado. El magistrado no solo habló en su dictamen de que hubo un asesinato, también considera que Lagomarsino tiene su parte de responsabilidad ya que fue quien llevó el arma que sirvió para ultimarlo.
Esta mañana, horas después de conocer la noticia del procesamiento y en la puerta de su casa, Lagomarsino admitió: «Estoy hecho mierda, pero la fuerza me la dan esos dos pibes que tengo ahí dentro», en referencia a sus hijos. »Yo no creo que a Alberto lo hayan matado insistió, como lo viene haciendo desde que Nisman apareció muerto en el baño del departamento que ocupaba, en Puerto Madero.
El técnico informático se explayó ante la prensa a la salida de su domicilio en la localidad de Martínez.
Lagomarsino insistió en su inocencia, se mostró confiado en el resultado de la causa en tanto asegura que no tiene nada que ver con la muerte del fiscal de la causa AMIA, que murió un día antes de presentarse en el Congreso en el marco de su denuncia contra la ex presidenta Cristina Kirchner por el Memorándum con Irán. «Soy inocente, y al ser inocente, es lógico tener miedo de ir preso», aseguró Lagomarsino.
En línea con las declaraciones pidió que se los investigen a todos los implicados en la causa, por la que ya aparecen los ex custodios del funcionario judicial.
Respecto a la entrega del arma a Nisman, dijo que él fue el último de la cadena, que el fiscal le pidió un arma primero a otras dos personas. «Alberto primero intenta a través de un comisario, después de uno de sus custodios y finalmente me la pide a mí».
Refiriéndose a como murió el fiscal, dijo que «por las pericias creo más en un autodisparo, pudo ser un suicidio inducido, pudo ser un accidente»; y sobre las razones por las que está en el centro de la causa, indicó: «Saben que en el fondo yo digo la verdad. No sospecho de nadie. Meterme preso es para cerrar la causa, no es el camino de la verdad».