Un estudio británico, publicado a principios de esta semana, sostiene que los casos de trombosis son más frecuentes después de recibir la primera dosis de la vacuna contra el Covid–19 del laboratorio AstraZeneca que con la de Pfizer/BioNTech. Eso sí: aclaran que los casos son muy raros.
«Después de una primera dosis (de vacuna de AstraZeneca) se observa un 30% más de riesgo de trombocitopenia comparado con una primera dosis (de vacuna de Pfizer/BioNTech)», señala el estudio a gran escala publicado por el British Medical Journal (BMJ), según la agencia de noticias AFP.
La trombocitopenia es una forma de trombosis. Se trata de la formación de un coágulo de sangre con consecuencias potencialmente mortales. Tras el lanzamiento de campañas de vacunación contra el coronavirus desde 2021, hubo sospechas (algunas muy probablemente alimentadas por operaciones de prensa de otros laboratorios competidores) de un vínculo entre las vacunas de vectores viales -AstraZeneca y Johnson & Johnson- y la aparición de estos trastornos sanguíneos.
El estudio, realizado a partir de datos sanitarios de millones de pacientes en varios países de Europa y Estados Unidos, confirma que estas trombosis son más frecuentes tras la vacuna de AstraZeneca, aunque son muy raros: 862 casos por más de un millón de vacunados.
El riesgo parece aumentar después de la primera dosis. Luego de la segunda, no hay diferencia entre las vacunas de AstraZeneca y Pfizer/BioNTech.
En cuanto a la vacuna de Johnson & Johnson (que era una monodosis, a diferencia de las otras, y que casi no tuvo aplicación en nuestro país), los datos apuntan a un mayor riesgo, pero no de una manera suficientemente clara como para que los investigadores pudieran sacar una conclusión.
La microbióloga Sarah Pitt, igualmente, destacó que el estudio viene sobre todo a confirmar «que todas las vacunas (anticovid) son seguras y eficaces», y remarcó la frecuencia «extremadamente rara» de casos de trombocitopenia.