En medio de la pandemia y con el sistema de salud cerca del colapso, miles de trabajadores de la salud marcharon al centro porteño en su día, y entre los reclamos para que haya mayores controles del aislamiento y de mejoras salariales, también hubo lugar para un reclamo que ya lleva un tiempo: el de enfermeras y enfermeros de la Ciudad de Buenos Aires, quienes no son reconocidos por la ley como profesionales de la salud, lo que degrada sus condiciones de trabajo.

En el marco de esta manifestación, los enfermeros y enfermeras quisieron llevar un petitorio a la Legislatura porteña para que revea esta categorización, impulsada por Juntos por el Cambio, y la respuesta de la Policía fue reprimir a los golpes, según atestiguan algunas mujeres ensangrentadas.

La legisladora porteña por el Frente de Todos, Victoria Montenegro, quien estaba en la Legislatura al momento de la represión, precisó al canal de noticias C5N que se trata de “un reclamo que lleva muchísimo tiempo, porque las enfermeras y enfermeros no son reconocidos como profesionales de la salud”, al tiempo que resumió que todo ocurrió cuando los trabajadores “se acercaron a la Legislatura y en un momento quisieron ingresar. Hubo un forcejeo en la puerta con la policía y ahí es donde se generó una brutal represión que por supuesto repudiamos”.

Montenegro agregó que está trabajando junto a otros legisladores como Myriam Bregman, Alejandrina Barrry y Gabriel Solano, en un proyecto para que finalmente estos trabajadores sean reconocidos como profesionales de la Salud. “Estamos dispuestos a trabajar y modificar lo que el oficialismo considere. Pero es increíble que estemos discutiendo esto cuando ellos hace seis meses que no paran, no descansan y son las personas que acompañan hasta el final a quienes se fueron en esta pandemia”.

A fines de 2018, la Legislatura aprobó la ley en la que se eliminaba la carrera profesional en el Sistema Público de la Salud de la Ciudad de Buenos Aires. De esta manera, se modificó el régimen laboral que regula las relaciones entre el Estado porteño y sus Profesionales de la Salud, derogando la Ordenanza N° 41.455, que regía desde 1986.