El Juzgado de Garantías N°2 del Departamento Judicial de San Martín resolvió negar el sobreseimiento al oficial principal de la Policía Bonaerense Ángel Darío Kerk, el uniformado que está imputado en la causa por el homicidio de Ramiro González, un joven de 23 años. Ocurrió durante la noche del viernes 30 de junio de 2023 en el barrio Néstor Kirchner del partido bonaerense de José C. Paz. Hasta la fecha, la Justicia todavía no le pudo decir -con exactitud- a la familia cuántos impactos de balas recibió la víctima.     

Los familiares del joven que fue ejecutado están indignados. Porque fue el propio fiscal que investiga el caso, Gustavo Carracedo, quien presentó el pedido a favor del efectivo del imputado. “Desde que el policía asesinó a mi hijo venimos denunciando que el fiscal no nos quiere dar justicia, prefiere investigar el presunto ‘robo de un celular’ antes que el homicidio”, reclamó Paola en diálogo con Tiempo.  

En la causa interviene la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). Se trata de un caso de gatillo fácil en que el policía declaró que disparó cuatro veces, mientras que la autopsia indicó que fueron cinco los que impactaron en el cuerpo del joven. Sin embargo, la ropa que Ramiro tenía puesta cuando el uniformado lo acribilló -a la que este diario tuvo acceso- tiene más balazos y los vecinos del lugar escucharon la detonación de un cargador completo.

Precariedad institucional

“Mi hijo murió en el momento por la cantidad de balazos que recibió y el policía lo pateaba en el piso, lo desfiguró a golpes después de haberlo matado. Cuando fuimos a la morgue nos dieron la ropa que tenía puesta mi hijo en ese momento y todavía la conservamos intacta, porque es una prueba concreta de las irregularidades que existen en la causa y la complicidad del fiscal”, apuntó la mujer. Además, Carracedo, titular de la Fiscalía N° 20 de Malvinas Argentinas, “en abril de este año ya le había concedido la eximición de prisión al asesino, para que espere el juicio en libertad”, agregó.

Durante las últimas semanas, el propio fiscal fue quien pidió que el policía Kerk sea sobreseído de la causa argumentando: “El aquí imputado en defensa legítima de su vida y de sus bienes, repelió la agresión ilegítima de Ramiro González, a quien le efectuó al menos cinco disparos con su arma reglamentaria, impactando en la humanidad de González, ocasionando la muerte en forma inmediata, cayendo este al suelo, mientras que le femenina -no identificada al día de la fecha- se dio a la fuga».

Asimismo, Rodrigo Andrés Pomares, director del Programa Monitoreo Territorial de la Violencia Policial de la Comisión Provincial por la Memoria, interpuso “que no se debe hacer lugar al sobreseimiento del imputado”. Finalmente, el Juzgado de Garantías N°2 de San Martín resolvió no hacer lugar al sobreseimiento solicitado por el fiscal Carracedo “por prematuro”.

Detalles del caso de gatillo fácil

Este terrible hecho de violencia institucional ocurrió el viernes 30 de junio de 2023 en la manzana 7 casa 1 del barrio Néstor Kirchner, en el partido bonaerense de José C. Paz, alrededor de las 20:30 horas. Andrea Saravia y el sargento Diego San Juan estaban de ronda por el lugar en el móvil 31332, recibieron un llamado del 911 y se hicieron presentes en esta dirección.

Justo en ese lugar no hay cámaras de seguridad, lo que impide contar con registros fílmicos. Cuando llegó el patrullero había un Fiat Palio blanco estacionado cuyo propietario se identificó como Ángel Darío Kerk, un policía de entonces 45 años, oficial principal de la Bonaerense. Declaró que fue interceptado en el lugar por un sujeto masculino y una mujer que le apuntaron con un arma de fuego, abordaron su vehículo y le sacaron el celular.

Kerk dijo que la víctima le mostró un arma y que por eso le disparó dos veces, también sostuvo que Ramiro le volvió a apuntar con el arma, ahí le disparó dos veces más, pero la autopsia practicada indicó cinco. Además, en la morgue le entregaron a la familia la ropa que tenía puesta -a la que este diario tuvo acceso- y se puede observar muchos más balazos de los que señalan los estudios practicados.

En el lugar -según la versión policial- encontraron una pistola marca Bersa calibre 22, sin cargador ni proyectiles, que supuestamente era el arma de Ramiro. Un dato que generó sospecha es que el joven fue asesinado en la puerta de su propia vivienda de la manzana 7 casa 1 del barrio Néstor Kirchner.