Este lunes, la policía cordobesa detuvo a Marcelo Moreno, acusado de haber abusado sexualmente de una niña de 14 años en 2017. Ahora, su media hermana de 22 años, dijo que ella también era víctima de estas vejaciones desde los 5. Por si fuera poco, se supo que la Iglesia Mormona, donde el sospechoso oficia de pastor, había pagado 4.5 millones de pesos para tapar el caso.

El propio fiscal Marcelo Hidalgo fue quien confirmó que la Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los Últimos Días trató de silenciar a la víctima con un acuerdo millonario, sin embargo aclaró que ese acuerdo, que data de fines de 2020, «no tiene afectación en la investigación penal».

En declaraciones a DoceTV, el fiscal precisó que el acuerdo fue firmado entre el representante legal de la iglesia y la familia de la víctima, en donde se especifica que por el hecho no se le puede endilgar “ningún tipo de responsabilidad” a los mormones. “Se le impedía vincular a Marcelo Pérez, autor del ataque sexual, con la Iglesia. Lo cual no es cierto porque claramente formó parte de la iglesia y lo hizo en el marco de esto”, aseguró.

Otra de las cláusulas establecía que no se podía “hacer ningún tipo de manifestación pública y privada sobre la vinculación de la Iglesia con este episodio”. Cabe indicar que el portal cba24n.com.ar fue el primero en informar sobre el sugestivo acuerdo, en donde se precisó que toda la cúpula mormona de Villa Allende participó de la negociación a cambio de silencio.

Según reconstruyó la justicia cordobesa, este episodio ocurrió en septiembre de 2017, cuando Moreno trasladaba a la chica a una serie de actividades corales a los templos Argüello y Villa Alende. Justamente en esta última ciudad, el acusado invitó a la víctima a su casa y la vejó sexualmente. La nena contó lo sucedido a sus compañeros y docentes y la familia denunció penalmente el caso. Después, vino el ofrecimiento de dinero.

Esta semana se sumó otra grave denuncia. Esta vez, la víctima sería la media hermana del pastor. En diálogo con Radio Universidad, Ludmila, como pidió la chica ser identificada, dijo que fue abusada por Moreno cuando era una niña.

«Fue en el año 2005, él vivía en mi casa. Yo tenía 5 años. A la siesta cuando ellos (los padres) dormían él abusaba de mí todas las tardes, hasta que un día pude contarle a mis papás lo que estaba pasando porque yo no podía dormir a la noche», señaló.

Ludmila contó que fue su padre quien echó de la casa a su medio hermano por los ataques sexuales y que tiempo después, lo perdonó y volvió a abrirles las puertas del hogar. «En la Iglesia me decían que lo perdonara a él, que era chico, que tenía una vida por delante e iba a cambiar», aseguró la víctima, quien adelantó que presentará formalmente la denuncia penal en contra de su hermano.