Las autoridades de la facultad de Derecho de la UBA se vieron obligadas a cancelar la conferencia remota del juez brasileño Sergio Moro, la cara más visible del lawfare en ese país. Así lograron evitar que la ola de repudio se convirtiera en un tsunami, pero el bochorno de no haber previsto el tamaño de la mancha con que cubrían a la facultad no será tan fácil de borrar.
La teleconferencia que llevaría adelante Moro el 10 de junio llevaba de título “Combate contra la corrupción, democracia y estado de derecho» y era organizada por el Centro de Estudios sobre Transparencia y Lucha contra la Corrupción que dirige Carlos Balbín, procurador del Tesoro en el primer tramo del gobierno de Mauricio Macri. Al ser corrido de su cargo en 2016, fue respaldado por Elisa Carrió como “la persona más honrada, estudiosa y buena persona que he conocido en el Derecho Administrativo”.
Sergio Moro apresó a Luiz Inácio Lula da Silva en el marco de la causa Lava Jato para impedirle ser candidato en las elecciones que finalmente fue electo Jair Mesias Bolsonaro, de quien fue ministro de Justicia hasta el 24 de abril, cuando por diferencias políticas se apartó del gobierno ultraderechista de un portazo y siendo acusado de “Judas”, por el presidente. El intento por lavarle la cara a este magistrado sufrió un duro revés al hacerse pública su participación en la jornada. El periodista Ricardo Ragendorfer tuiteó con acerada ironía que “la próxima charla en la Facultad de Derecho de la UBA es sobre ‘Pluralismo y diversidad racial’, a cargo del especialista Adolf Eichmann”.
En el petitorio de repudio se consignaba que “muy lejos de ser un ejemplo de transparencia y lucha contra la corrupción, Moro es símbolo de la peor cara del Poder Judicial en las naciones latinoamericanas, siendo un engranaje fundamental del “Lawfare”, o guerra judicial contra líderes políticos de la región”.
La abogada y actual ministra de la Mujer, Elizabeth Gómez Alcorta, fue una de las que repudió la teleconferencia argumentando que “en una facultad pública se debe formar para la defensa del Estado de derecho y las garantías constitucionales”. La actual embajadora Alicia Castro resumió en un posteo las causas del rechazo generalizado al señalarlo como un “emblema de la corrupción y manipulación de la justicia con fines partidarios o Lawfare que provocó, sin pruebas el juicio y el secuestro electoral de Lula. Nunca se animarían a hacerlo presencial».
La actividad fue promocionada desde las cuentas oficiales de la Facultad de Derecho e iba a ser presentada por Balbín y por el vicedecano de esa casa de estudios Marcelo Gebhardt. El moderador designado era Jorge Fontevecchia, director del diario Perfil, quien, en su carácter de periodista, lo entrevisto en 2016. Si bien la teleconferencia fue suspendida la Facultad de Derecho aún no explicó oficialmente el motivo.