Después de 15 años de gestión PRO en la Ciudad de Buenos Aires, a muchas personas ciertas situaciones dejaron de sorprenderlas. Algunas porque han caído en la “naturalización” de diferentes hechos graves que ocurren en territorio porteño; otras porque aplauden que sucedan (siempre y cuando el que los ocasiona sea el oficialismo de la Ciudad); y el resto jamás se entera que algo haya pasado por el fuerte hermetismo mediático.
En las últimas horas se conoció una aplicación del ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, con la que se enseña a programar a personas jóvenes y adultas, en el Programa Codo a Codo “que busquen desarrollarse profesional y personalmente, ampliando sus oportunidades laborales de acuerdo a los desafíos que plantea el Siglo XXI”.
Según el objetivo de este programa “es brindar herramientas que faciliten la inserción laboral en el sector Informática (IT), y en particular, fomentar la participación de las mujeres, con el fin de mejorar su empleabilidad. Para eso, desde la Agencia de Aprendizaje a lo largo de la vida establecemos un cupo del 50% de vacantes destinadas a ellas, lo que permite que todos los años se incremente el número de inscriptas y egresadas en habilidades tecnológicas, para insertarse y desarrollarse en el área de la programación”.
El nombre de la aplicación resulta familiar para el macrismo, y para todos los argentinos que sufrieron el avance de sus políticas económicas. Se llama «Final del túnel», haciendo una clara mención a la famosa frase de la ex vicepresidenta Gabriela Michetti, que en 2016 habló sobre la reactivación económica que iba a venir, y que era esa luz que aparecía al final de túnel. Al abrir la aplicación aparece una cuenta regresiva con fecha final del 10 de diciembre de 2023, que marca el fin del gobierno nacional. Pero lo más sorprendente es que el ícono de esta aplicación es una K tachada.
Las repercusiones no tardaron en llegar en las redes sociales. “En el programa educativo «Codo a Codo» del @gcba ponen como ejemplo para enseñar a programar una app llamada «Final del túnel» que tiene una cuenta regresiva al final del mandato presidencial, y como ícono una «K» tachada. Muy lindo todo, Soledad Acuña”, dijo el programador Javier «tenaz» Smaldone en twitter.
“Y aviso, porque nunca falta un opa: diría exactamente lo mismo si fuera el gobierno nacional haciendo algo parecido con el macrismo. Las cosas no están bien o mal dependiendo de quiénes las hagan, aunque razonar así sea la moda actual”, agregó Smaldone.
Las críticas no tardaron en llegar, varios usuarios de redes salieron a repudiar el curso de programación de Acuña: “Una vergüenza! Aunque no me sorprende. Lo patético de las clases políticas de este país y el mal uso de las funciones y fondos públicos”. El usuario Manu Leiva señaló con estupor, “No puede ser legal enseñar esto”; y otro preguntó “Todavía no renunció Sole Acuña??? O por tener apodo chic se le permite cualquier cosa?”.
En una parte de la clase de programación, el instructor contratado por el ministerio de educación de la Ciudad, dice, “lo dejo a criterio de ustedes si adivinan para qué sirve esta aplicación (…) es una cuenta regresiva y si quieren analizar, analicen también el loguito”, advierte y agrega: “sin entrar en lo político, ¿sí?”. El logo de la aplicación es una letra K tachada con rojo.