A días del inicio de una nueva temporada estival, la Costa Atlántica se prepara para oxigenar su economía y renovar las energías de los visitantes a casi nueve meses de la llegada del coronavirus al país. Empresarios de distintos sectores y funcionarios de todos los niveles del Estado trabajan contrarreloj para minimizar todos los riesgos en las diferentes actividades que desplieguen los turistas, mientras se espera la llegada de las vacunas y no se descarta un rebrote de casos, hoy estabilizados.
Los distritos costeros de la provincia de Buenos Aires están tamizando las medidas consensuadas con los gobiernos provincial y nacional, tras algunas idas y vueltas por ciertas disposiciones como la obligatoriedad o no de exámenes PCR o la apertura de teatros. Según se estableció esta semana, la app Cuidar Verano no correrá en suelo bonaerense, aunque los viajeros sí deberán contar con el Certificado Único Habilitante para Circulación, que será solicitado en internet con una antelación no menor de cinco días del viaje y tendrá que ser aprobado por el municipio receptor dentro de las 48 horas del pedido.
Expectativas
Para Alejandro Rabinovich, coordinador de Gabinete del Municipio de General Pueyrredón, se tratará de “una temporada completamente distinta y para la que estamos laburando mañana, tarde y noche con la Provincia, con el aporte de sus fuerzas y lo que podamos sumar nosotros, como un sistema de voluntarios que caminen permanentemente por la peatonal, por el centro y las playas de Mar del Plata, explicando las medidas de prevención”. El funcionario añade que habrá “puestos fijos en el ingreso de la Ruta 2, en la terminal de ferrocarril y en el aeropuerto”, brindando las recomendaciones.
“Procuraremos que se cumplan todos los protocolos, porque los marplatenses así lo quieren. Que no haya ningún tipo de descontrol y sobre todo que los empresarios no intenten en un mes ganar lo que perdieron en diez, porque ahí podemos tener problemas sanitarios”, explica Rabinovich, quien aclara que se prevé una buena temporada dentro de este contexto. “Hay muchas consultas, llamados y reservas. Hablando con los operadores, balnearios, hoteles, ellos esperan una temporada buena, distinta, con menor cantidad de gente, pero buena”.
“Mar del Plata ha sido siempre un destino que la gente resuelve en el momento. Pero si uno mira el programa del gobierno Pre Viaje o las reservas de Booking, y eso que la ciudad nunca fue fuerte en esa plataforma, está ubicada como segundo destino en preventa. Las inmobiliarias dicen que vienen muy bien”, agrega el funcionario del partido que en el segundo trimestre del año registró un 26% de desempleo, siendo que el turismo representa el 20% del producto bruto.
El secretario de Turismo de Villa Gesell, Emiliano Felice, coincide: “Creo que vamos a tener una temporada mejor de la que esperábamos hace unos meses atrás. A medida que se va acercando, vemos aumentar las consultas, las reservas, y me parece que se superarán las expectativas. Va a ser una temporada bastante aceptable en cuanto a la afluencia de turistas”.
El coordinador de Gabinete de General Pueyrredón también alude a un fenómeno “que si bien no es medible, los operadores esperan la llegada de un segmento que antes se iba a Uruguay o Brasil y ahora, por el tipo de cambio o porque no pueden viajar por la pandemia, se van a trasladar a la Costa Atlántica”. En ese sentido, Pinamar, Cariló y Mar del Plata serían los destinos más favorecidos.
Protocolo playero
Desde el 1 de noviembre, la mayoría de los distritos costeros comenzaron a recibir a los propietarios no residentes que tenían vedado el ingreso desde el comienzo de la ASPO. “Es muy bueno el comportamiento y el reencuentro”, califica Felice, quien destaca que Gesell “tiene el sello de calidad sanitaria. Elaboramos protocolos propios desde un primer momento para llegar bien preparados”.
Esta semana, el gobierno nacional elaboró una guía de pautas y recomendaciones para las playas públicas que a su vez los municipios deberán hacer cumplir. “Se va a pedir que al ingreso de las playas tengan puesto el barbijo, o cuando la persona tenga que movilizarse hacia un restaurante o a una juguera”, describe Felice y enumera: “Habrá distanciamiento de un metro y medio por persona, las sombrillas irán colocadas a cuatro metros de distancia”, en una cuadrícula.
En Gesell, por caso, habrá un sistema de banderas en donde “la roja significará que la playa ya está saturada y no hay distanciamiento adecuado, mientras que la verde informa que hay capacidad disponible. Eso se va a poder consultar en la web gesell.tur.ar, en el botón ‘estado de playas’, para saber en tiempo real cómo está cada playa”.
Arturo, del parador Ola-Lá, uno de los más elegidos por los políticos que veranean en Gesell, cuenta: “Tenemos protocolos, directrices de bioseguridad. La municipalidad nos hizo muchas recomendaciones para que cuidemos al turista y nos cuidemos nosotros y el personal”. Al igual que en el resto de los puntos de la costa, les permitieron ocupar las 80 carpas que tienen con un máximo de cuatro adultos y dos menores. Ola-Lá tiene entre un 30 y 40% de clientes fijos todos los años, que ya confirmaron su presencia para esta temporada. Según los protocolos, la distancia entre personas debe mantenerse aún en el mar.
“La gente que salga de la carpa va a tener que usar barbijo, y en los patios de las carpas, la arena va a estar dividida con una soga para delimitar los espacios de cada usuario. No nos permiten dar el servicio de ducha con agua caliente en los vestuarios. Como tenemos dos entradas, habrá un solo ingreso y una salida”, precisa Arturo, quien reconoce que la capacidad de mesas que pueda perder en el restaurante, donde el personal contará con antiparras y tapabocas, lo ganará en servicio directo en las carpas.
Este verano no habrá discotecas ni espacios similares donde ir a bailar. La mayoría de los boliches trabaja con los municipios para readecuar sus actividades a la gastronomía, a modo de bares o cervecerías. “Lugares que manejaban gran acumulación de personas van a funcionar al 15 o 20 por ciento. En un boliche donde entraban 1500 personas en una noche, ahora con las mesas, respetando las burbujas, habrá 200 como mucho”, detalla Rabinovich.
Respecto a los juegos infantiles, sólo aquellos balnearios que puedan garantizar la sanitización de las instalaciones podrán tener el espacio abierto.
Por último, cada municipio manejará una serie de aplicaciones, la mayoría elaborada por programadores locales, en donde se informará en tiempo real la situación de cada espacio público y privado para prever que se mantenga el distanciamiento social, además que se podrá reservar y abonar de antemano todos los servicios.
Cinco hospitales modulares
El gobierno bonaerense avanza con la construcción de cinco hospitales modulares que funcionarán como Unidades de Refuerzo Sanitario (URS) en puntos de la Costa Atlántica, para atender a los turistas que presenten síntomas asociados al Covid-19 y deban ser hisopados. Las URS están siendo emplazadas en sitios estratégicamente seleccionados como Villa Gesell, San Bernardo, Necochea y Monte Hermoso. Además, Mar del Plata, que ya cuenta con un hospital, sumará otra unidad más.
El objetivo es descomprimir los hospitales y que las URS se conviertan en centros de referencia para los turistas que presenten síntomas. El resultado del hisopado estará disponible el mismo día y quienes den positivo serán evacuados hacia el sistema de salud de su ciudad de origen.
Las Unidades tendrán 655 metros cuadrados, contarán con un laboratorio central, un pequeño shock room y servicio de ambulancia. Serán atendidos por los profesionales de la salud que formarán parte del Sistema de Atención al Turista (SAT). Cada uno tendrá sala de espera, box de testeo, área de aislamiento, monitoreo, servicios sanitarios y un sector destinado a tareas administrativas.
Playa públicaEl domingo pasado hubo destrozos en el balneario Perla Norte, de Mar del Plata, donde manifestantes reclamaban mayores espacios de playa pública, una necesidad que se visibilizará aún más con las normas de distanciamiento. Un grupo de personas desmontó las lonas de las carpas y rompió parte del mobiliario. Los vecinos autoconvocados se despegaron de los disturbios. Aseguraron que «nunca fomentamos estos hechos, pero entendemos el malestar. Violencia es privatizar el 90% las playas».
Recomendaciones
En los lugares de alojamiento, se recomienda mantener una distancia entre los clientes y el personal de dos metros como ideal y un metro y medio como aceptable.
En caso de que no se pueda mantener la distancia recomendada, separar los espacios con mamparas o paneles de vidrio de fácil limpieza.
En los espacios compartidos, utilizar tapabocas, higienizarse asiduamente las manos, toser en el pliegue del codo, desinfectar las superficies y ventilar los ambientes.
Cada establecimiento deberá contar con lugares adecuados para que frecuentemente los clientes y trabajadores puedan higienizarse.
Se deberá medir la temperatura antes del ingreso, sin contacto físico. Quienes tengan más de 37,5°C serán considerados casos sospechosos.
En los restaurantes, deberá haber gestión de reservas, señalizar los lugares de espera o take away. Y ofrecer alternativas de pago con medios digitales.
Se recomienda que el cliente no manipule alimentos ni pinzas o cucharones, sino que el personal asista a los comensales.
Se sugiere exhibir el menú en carteles, atriles o pizarras dispuestos en el exterior o interior del local y que la carta esté en formato digital o plastificada para facilitar su desinfección.
Se recomienda que la circulación dentro de los locales sea en un solo sentido. La disposición de las mesas y las sillas debe garantizar la distancia establecida entre personas.
Cada establecimiento debe tener cartelería con información precisa y clara del rol y el uso asignado a cada espacio.