En los últimos años, el avance desenfrenado de los desarrollos inmobiliarios en el distrito porteño, logró una reacción rápida de diferentes sectores que, ante cualquier anuncio del ejecutivo local, analizan la letra chica de las iniciativas para vislumbrar cuál es el verdadero motivo de dichas obras. Rápidamente aparecen dudas razonables enmarcadas en el pasado inmediato de otros anuncios que terminaron siendo un negocio inmobiliario más. Todo indica que este nuevo proyecto lanzado en las últimas horas por la administración de Rodríguez Larreta, es otro emprendimiento millonario que quedará en pocas manos. Se trata del llamado a Licitación Pública N° 10179-0079-LPU22, para la construcción de un nuevo parque en la Costanera. El autoproclamado BA Playa, será construido en la Costanera Norte en los terrenos que se encuentran entre el predio de Tierra Santa y el Aeroparque metropolitano.

Para llevar adelante la construcción de esta megaproyecto, el ejecutivo local propone rellenar alrededor de 25 mil metros cuadrados  del Río de la Plata, con un gasto inicial que superará los $ 1.047 millones ($1.047.189.182,72). El próximo 6 de septiembre se hará la apertura de ofertas que definirá a la firma inmobiliaria que se hará cargo de la nueva obra. Según adelantaron desde el oficialismo, el nuevo espacio tendrá las características de una playa pública con arena.

“En primer lugar, es que ocupar el espacio que pertenece al Río nada tiene que ver con una mirada de sostenibilidad, y en segundo lugar, este relleno que nos va a costar a todos los porteños y porteñas más de mil millones de pesos se lleva a cabo para no tocar las concesiones que ocupan una superficie equivalente en este mismo sector”, explica a Tiempo, la ingeniera María Eva Koutsovitis, integrante de la Cátedra libre de Ingeniería Comunitaria y del Observatorio del Derecho a la Ciudad.

La información oficial asegura que el objetivo de este espacio es “crear un nuevo parque público costero con características de playa pública que promueva la interacción de las personas con el río, integrándose al corredor biológico ribereño en continuidad con la Reserva Natural de Ciudad Universitaria, Parque de los Niños, Costanera Norte, y la Reserva Ecológica Costanera Sur, entre otros y agregando así un nuevo espacio al borde del río en la Ciudad”. En cambio para Koutsovitis, con esta nueva obra, el gobierno busca seguir garantizando las concesiones ilegales: “es por eso que para generar un espacio público y no tocar los terrenos con concesiones que ya están vencidas, propone avanzar con el río y rellenar 2,5 hectáreas, en vez de cumplir con nuestra Constitución local que ordena recuperar a esas concesiones que caducaron”.

Un informe realizado por al Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), asegura que la creación del Distrito Joven tuvo por objeto camuflar la reprivatización de este sector de la Costanera Norte que había sido privatizado en los años ´90 transformándose en un polo gastronómico y bailable. “Las concesiones empezaron a vencerse y el GCBA, en algunos casos prorrogó dichas concesiones o avanzó con el otorgamiento de nuevas concesiones en violación a la Ordenanza N° 46.229.

Esta zona de acuerdo al Código de Planeamiento, vigente antes de la creación del Distrito Joven, estaba zonificada como Urbanización Parque (UP), es decir, estaba destinada a ser un gran parque público como lo ordena la Constitución de la Ciudad.

“El nuevo espacio que proyecta el gobierno porteño, se levantará en el Sector N° 2 del Distrito Joven donde el gobierno tiene pensado privatizar 6 espacios en un terreno de 2.2 hectáreas, casi el equivalente a los 2,5 hectáreas que pretende rellenar del río para no avanzar contra las concesiones” detalla la referente de Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria. “En esos lugares se encontraban varios restaurantes como Rodizio, Tequila y Gardiner, y el boliche Pacha”. Avanzar sobre el Río de La Plata para no avanzar sobre los concesionarios es un contrasentido ambiental y urbano”, remata.

Qué dice la Constitución porteña

La carta magna de la Ciudad de Buenos Aires deja en claro que esta nueva iniciativa del gobierno porteño, va en contra de toda su legislación. En su artículo 8 dispone que los “espacios que forman parte del contorno ribereño de la Ciudad son públicos y de libre acceso y circulación y que se debe instrumentar un proceso de ordenamiento territorial”. En el mismo sentido, el artículo 27 de la constitución local, asevera que la Ciudad debe garantizar “la protección e incremento de los espacios públicos de acceso libre y gratuito, en particular la recuperación de las áreas costeras, y garantiza su uso común (…) y la preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio”.