La precarización de la educación pública y sus destinatarios sigue avanzando en la Ciudad de Buenos Aires bajo la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. A partir de proyectos que prometen «Secundaria del Futuro» y «Universidad para docentes», se esconde una fuerte transferencia de recursos mediante el ingreso de organizaciones no gubernamentales que se benefician del dinero público y del acceso al crédito internacional.
El nuevo proyecto del Ejecutivo porteño se denomina «Concurso 1° Vínculo de Impacto Social» y tiene como objetivo la capacitación laboral de jóvenes en situación vulnerable de barrios de la zona sur de la ciudad, a través de una licitación que en los hechos redunda en la transferencia de fondos del Estado hacia fundaciones y ONG para que se hagan cargo de la educación en villas y asentamientos como la 21-24, la 1-11-14, los Piletones y la 26, entre otras que integran las comunas 1, 4, 7, 8 y 9.
Según el proyecto, y luego de más de diez años de gestión PRO, «el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no tiene ningún programa orientado a jóvenes vulnerables que estimule la capacitación con salida laboral a través del abordaje de las múltiples barreras que impiden su incorporación al mercado laboral».
Consultado sobre esta iniciativa, Eduardo López, secretario general de UTE, afirma: «En la gestión del ex ministro de Educación de la ciudad, Mariano Narodowsky, durante 2008 y 2009, las becas para estudiantes secundarios en situación de vulnerabilidad las decidía la ONG Cimientos». Precisamente, en el Boletín Oficial se puede observar que «en el marco de la citada convocatoria se recibieron las observaciones y comentarios de las Organizaciones No Gubernamentales AMIA, Cimientos, Empujar, Forge, PROEM y Pescar, así como del doctor Pedro Eugenio Aramburu, en representación de una serie de interesados en presentar una eventual oferta. Y en virtud de las observaciones recibidas se han procedido a reelaborar los Pliegos de Bases y Condiciones Particulares que regirán el Concurso Público 1° Vínculo de Impacto Social». Los resultados de la licitación se conocerán a fin de mes.
El presupuesto destinado al pago de este programa de capacitación es de 48,4 millones de pesos. El adjudicatario que haya cumplió con los requisitos de la licitación podrá solicitar financiamiento del FOMIN (un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo) por la suma de «hasta 1 millón de dólares o su monto equivalente en pesos argentinos» y como garantía de pago figura la «cesión por parte del adjudicatario de los pagos que efectúe el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires». Es decir, el gobierno porteño subsidia a las fundaciones, les abre las puertas al acceso al crédito internacional y les sale de garante. Negocio redondo para el sector privado mientras argumenta falta de presupuesto para el financiamiento de la educación pública y, en particular, la de los sectores más vulnerables.
En concreto, el llamado a licitación contó con el asesoramiento de la Fundación Cimientos, que trabaja con la capacitación laboral de jóvenes, lo cual la convierte en potencial adjudicataria de esta misma licitación. Miguel Blaquier, presidente de Cimientos, es al mismo tiempo socio del estudio Nicholson y Cano, que precisamente asesora al BID para el otorgamiento de créditos. El jueves pasado se realizó la XVIII cena anual de Cimientos, a fin de recaudar fondos para financiar los programas que la fundación lleva a cabo para que los chicos en situación de vulnerabilidad puedan terminar la escuela secundaria y proyectar su futuro con más oportunidades. Allí se encontraron personalidades del ámbito del espectáculo (Mirtha Legrand compartió mesa con Blaquier) y varios referentes de Cambiemos, entre ellos el ex ministro de Educación, Esteban Bullrich, y Gabriel Sánchez Zinny, actual titular de esa cartera en la Provincia.
«No me extraña ver a Larreta, como Macri, privatizando a través de fundaciones lo que podría hacer el Estado, mientras que para la educación pública dice que no hay vacantes y no hay aumento digno para los docentes», afirma el diputado nacional y exministro de Economía, Axel Kicillof. Según Eduardo López, «esto se parece a la Secundaria del Futuro, que no pudieron meter porque la comunidad educativa la rechazó. Los pibes tienen que estudiar, la ayuda económica no tiene que ser para trabajar sino para estudiar. Salvo que quieras mano de obra barata».
Este viernes 30 se sabrá cuáles son las ONG o fundaciones que accederán a los subsidios estatales y al crédito internacional de la mano de un gobierno que parece reasignar los recursos del Estado hacia organizaciones privadas con las que parece compartir mucho más que una cena anual. «
Pedro Eugenio Aramburu, un interesado
Tras el insólito homenaje en el Museo de la Casa Rosada, donde es expusieron efectos personales del general golpista Pedro Eugenio Aramburu, el nombre del presidente de facto sigue presente en las políticas públicas del macrismo. Entre los nombres de fundaciones que pretenden participar del programa «1° Vínculo», aparece el de un doctor homónimo, en representación de un grupo de interesados en ofertar. El doctor Aramburu, nieto del dictador, es socio desde 2007 del estudio PAGBAM (los abogados Pérez Alati, Grondona, Benites y Arnstsen). En 2015, junto a su principal socio, Jorge Pérez Alati, fue uno de los más generosos aportantes para la campaña presidencial de Mauricio Macri. PAGBAM es uno de los estudios más importantes del país, que ha asesorado a empresas en juicios contra el Estado nacional. Hoy, uno de sus socios asesora al Gobierno de la Ciudad para la tercerización de la educación pública.