En la Ciudad de Buenos Aires es difícil encontrar un programa integral y lugares de contención y recuperación para personas que sufren adicciones a diferentes estupefacientes. Mejor dicho, son pocos, y no alcanzan para saciar la demanda de miles de pacientes que no pueden escapar de las drogas, el alcohol y otras sustancias. En la Ciudad, hay alrededor de 30 centros barriales con estas características que son conocidos como “Centros de Día”, donde, a cada uno de ellos, acuden entre 40 o 45 personas; es decir, en la actualidad existen poco más de 1500 pacientes que fueron abandonados por el gobierno de la Ciudad, y que dejaron al desamparo a todas las organizaciones que manejan estos espacios integrales.
En los Centros de Día se llevan adelante diferentes tratamientos por consumos problemáticos y están integrados por profesionales de distintas especialidades: psicólogos, trabajadores sociales, médicos especializados y psiquiatras, entre otros. La gran mayoría de las personas que asisten a estos centros sufren consumo grave de estupefacientes y necesitan de toda la contención del Estado para su recuperación.
“El gobierno porteño se lavó las manos y, desde el mes de diciembre del año pasado, cortaron las Becas por Adicciones en todos los Centros de Día”, cuenta a Tiempo Horacio Ávila, referente social y titular de la organización Proyecto 7. Los centros siguen funcionando y dando contención a alrededor de 1500 personas adictas, pero sin el acompañamiento del gobierno de la Ciudad. Las becas dependen del Ministerio de Desarrollo Humano que dirige María Migliore; segunda en la lista de funcionarias predilectas de Rodríguez Larreta, que encabeza Soledad Acuña. Detrás de una supuesta “transformación” del programa y las Becas por Adicciones, las organizaciones que administran los Centros aseguran que se esconde un fuerte ajuste. “Sin lugar a dudas esto es un gran ajuste encubierto porque el programa lo redireccionan y quieren transformar en convenios. Es decir, sacan las becas, y eso significa que no entregarán más alimentos, productos de higiene, desinfección, y diferentes elementos que hacían a la contención integral”, agrega Ávila.
Las Becas por Adicciones que entregaba el gobierno de la Ciudad hasta diciembre de 2020, permitía el pago de las y los profesionales, el sostenimiento del espacio físico y el desembolso de los diferentes servicios. “Este convenio que nos quieren dar ahora no tiene un monto de dinero fijo, desconocemos cuál será y lo vienen retrasando hace más de cuatro meses. Argumentan que lo están terminando de armar, pero mientras tanto nosotros no sabemos si podremos seguir ofreciendo esta atención a miles de personas porque nos mantienen en una incertidumbre total. Nosotros por ahora seguimos sosteniendo los espacios, pero desfinanciados completamente”, expresa el titular de Proyecto 7.
El gobierno porteño evita dar precisiones de cuándo comenzará con el pago de estos convenios, y desoyen el reclamo de las organizaciones barriales que administran los espacios y que brinda contención y tratamiento integral a miles de personas adictas. Desde las organizaciones estiman el monto aproximado que dejó de abonar la ministra Migliore: “por 80 becas el gobierno desembolsaba apenas 240 mil pesos por mes, a razón de alrededor de 3 mil pesos mensuales por paciente. Como verás no es un gran monto, y seguramente que esto no representa un gran gasto para Larreta; pero nosotros con esa pequeña suma de dinero brindamos una contención y tratamiento integral para las personas que sufren adicciones. Ahora sin esto estamos atados de pies y manos”, termina Ávila. A raíz de esta situación, este viernes a las 12 horas, varias organizaciones sociales se manifestarán en la esquina de Pavón y Av. Entre Ríos, bajo la consigna: “Basta de Subejecutar el Presupuesto de Desarrollo”.
Tiempo se puso en contacto con la cartera que conduce María Migliore, para conocer el porqué de la falta de pago, e interiorizarse sobre cómo se recuperará todo el tiempo perdido. “Las organizaciones que gestionan este tipo de espacios tenían convenios con vencimiento el 31/12/2021, los cuales fueron abonados en fecha. A partir de enero de 2022, entró en vigencia un nuevo Programa, creado por resolución del Ministerio y fruto de diversas mesas de trabajo con las organizaciones durante el año pasado”, señalan desde la Cartera y agregan que: “A partir del Programa, se regularizaron los proyectos y los lineamientos de trabajo conjunto y se suscribieron los convenios con las organizaciones. Este proceso fue acompañado por la Dirección, tanto en qué tipo de documentación debían presentar, cómo armar sus proyectos, etc. Todos los años en esta época se produce este desfazaje, pero es algo habitual por los procesos administrativos. En la actualidad, todos los pagos a las organizaciones están en trámite y contemplando la demora se está adelantando el pago del mes de marzo”.
Un ministerio de Desarrollo alejado de los más postergados
En 2019, Tiempo publicó un informe sobre el costo que tuvo el nuevo edificio de Hábitat porteño, construido en Ciudad Oculta. En el marco de la campaña para su reelección, Horacio Rodríguez Larreta, comenzó el traslado progresivo de las oficinas administrativas del Ministerio de Desarrollo Humano al mismo terruño donde estaba el Elefante Blanco, en la Villa 15. Al iniciar las obras en 2017, el jefe de gobierno porteño había prometido que finalizarían en febrero o marzo de 2019, pero el cronograma electoral modificó la fecha. El edificio, cuya inauguración oficial se concretó en julio de ese año, tiene tres pisos que cubren un total de 17.700 m2 sobre la Avenida Piedrabuena al 3200. Casi 650 millones de pesos se habrán gastado en el nuevo edificio, en medio de un proceso de vaciamiento y de un importante recorte presupuestario en la cartera. Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas porteño, a abril de 2019, unos $ 1160 millones destinados a la población más vulnerable no llegaron a ejecutarse. De los fondos asignados a disminuir la pobreza estructural mediante el programa Ciudadanía Porteña, se subejecutaron $ 475 millones de los $ 1690 millones presupuestados.
La iniciativa del nuevo “Elefante Blanco” había sido presentada con la promesa de crear fuentes laborales: “Dará trabajo a 1138 personas”, auguraba la información oficial en la web del gobierno. Y con otra premisa: acercar la atención al público a casi 25 mil ciudadanos que habitan la Ciudad Oculta. Promesas que nunca fueron cumplidas.
Monica
12 March 2022 - 08:40
Las "becas" son para pagarle a los profesionales que tratan a los adictos. Pero siempre habrá un "comentario" odiosofruto de la ignorancia que piensa que es dinero que va para el adicto. Y despues, esa gente que ni sabe leer un articulo, vota.