La ginecóloga Cecilia Ousset que participó como instrumentista en la cesárea que se le realizó a una niña de 11 años al que se la llamó Lucía, afirmó que todo el sistema de salud tucumano obligó a la nena a seguir gestando y afirmó que eso se debió a una cuestión electoral, que viene jugando hace bastante en la provincia norteña cuando se habla de derechos de las mujeres.
“Una nena de esa edad tiene peligro de muerte porque no tiene el cuerpo desarrollado para continuar su embarazo”, afirmó Ousset en diálogo con Radio Nacional Tucumán luego de haberse conocido que el Sistema de Salud Provincial (Siprosa) ordenó la práctica dando cumplimiento a un fallo judicial.
La médica contó que fue convocada por el secretario ejecutivo médico del Siprosa, Gustavo Vigliocco, y que en el quirófano estuvieron el doctor José Gigena, quien realizó la operación, ella como instrumentista, y una anestesista de la Maternidad. Además, aseguró que “todos (los restantes) integrantes de quirófano del hospital se declararon objetores de conciencia”.
“Ayer salvamos la vida de la nena de 11 años, que está en buen estado general”, dijo Ousset, quién también explicó que el neonato tuvo un peso de 500 gramos.
La niña ingresó al hospital, pidiendo su derecho con 19 semanas de gestación pero las demoras planteadas hicieron que el embarazo se extienda a la semana 23, es decir que una práctica que podría haberse realizado en 48 horas termine en una práctica de parto que no es de ninguna manera lo que exige la ley a través de la aplicación de ILE.
En el relato, la doctora cuenta que cuando llegaron al quirófano, la nena pidió escuchar música “cristiana”. “Jugaba con muñequitas, la vi y se me aflojaron las piernas, era como ver a mi hija menor, la chiquita no entendía todo lo que iba a pasar”, añadió Ousset.
La profesional denunció que “la nena estuvo 7 semanas a cargo del sistema público de salud y creo que el gobernador Juan Manzur, por una cuestión electoral, impidió que se realizara la interrupción legal del embarazo y obligó a la nena a dar a luz; eso es tortura”.
La Legislatura local aprobó en agosto del año pasado una resolución por la cual Tucumán fue declarada como “provincia pro vida”.
Según Cecilia Ousset, la nena no tuvo jamás asistencia psicológica hasta que intervinieron los abogados de las organizaciones Andhes y Cladem, hasta entonces, la nena ya había pedido ocho veces la interrupción del embarazo.
Por su parte, la periodista tucumana Mariana Romero cuenta en su Twitter que autoridades del Siprosa había intentado manipular a la niña hablándole de una forma romántica de su embarazo, A pesar de eso, la nena siguió pidiendo que interrumpan el embarazo. “Entonces, se le cortó la provisión de comida a la madre”, afirma Romero a través del relato de la abogada. Los datos fueron tomados por tres policías hombres.
Por su parte, el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, viralizó un audio pidiendo que sean custodios del feto, por lo que durante la noche del martes los militantes anti derechos organizaron una vigilia.
El último 5 de febrero, la madre de la menor de edad denunció en la Unidad Regional Este de Tucumán que su hija fue abusada sexualmente por la pareja de su abuela materna y solicitó la ILE, pedido que reiteró durante la atención médica.