La actriz nacida en Roma y radicada desde su niñez en nuestro país, Antonella Costa, puso de manifiesto en Facebook la exposición de un abuso al que fue sometida en un set de filmación hace años. El posteo del día 25 de noviembre generó cientos de me gusta y numerosos comentarios de apoyo.
Con motivo del 25N, un portal español de Alicante subtituló e hizo circular las declaraciones del director italiano de la famosa película El último tango en París, Bernardo Bertolucci, quien afirmó en una entrevista de 2013 que acordó con Marlon Brando llevar a cabo la escena de la mantequilla sin el consentimiento de la actriz María Schneider. Cuarenta años después, y a tres años de la declaración, es claro y lo enfocamos: se trató de abuso psicológico y físico (Bertolucci asumió culpa sin arrepentimiento).
Las movilizaciones feministas y de proclamas de no violencia contra la mujer han reclamado la pasada fecha al grito de ni una menos, vivas las queremos, basta de femicidios, basta de violencia machista y el pedido de garantías de políticas públicas y mediáticas a favor de las mujeres. Las acciones logran el péndulo entre lo privado y lo público, dando a luz nombres y casos que no pasan ya inadvertidos o justificados.
Manifestaciones, asambleas, portales y posteos por redes sociales resultan las actuales formas de visibilidad que desarrollan estrategias que interconectan con el fin de detener en una instancia los abusos y así reformular una cadena de denuncias públicas que las usuarias y los usuarios leemos a diario. ¿Qué posición tomamos en los clicks de la red social?: ¿Me gusta? ¿Me enoja? ¿Me entristece? Comentamos, reposteamos, interpretamos y extendemos la denuncia de posteo a directores como Woody Allen, Roman Polanski, Cacho Castaña y Pocho la Pantera.
En consonancia replicada con el abuso del director italiano, y contando su historia en un posteo en FB, la actriz Antonella Costa puso de manifiesto la exposición de abusos a los que fue sometida. Un desnudo en su adolescencia en una ducha, cuando filmaba una película, circuló en fotografías y cintas de VHS sin su consentimiento por parte de todo un staff de artistas del séptimo arte, además de sugerencias de abuso y prácticas sexuales con el fin de sostener el rodaje.
El posteo dedicado a la vestuarista, director y directora de arte, colegas, extras y asistentes, en primera instancia, alcanzó cientos de clicks y numerosos comentarios, como denuncia a las actitudes cobardes y perversas y al reconocimiento de quienes sí la escucharon y la ayudaron a sostener su postura digna.
Después de esa apertura de intimidad de la actriz de Garage Olimpo y Diarios de motocicleta, le reclamaron nombres y mayores declaraciones. A la distancia del hecho abusivo, Costa lo rechazó en una nueva publicación en su muro. Le interesa, antes que el escrache, una instancia de prevención y aprendizaje contra este tipo de humillaciones como herramienta para discernir estas formas de situaciones que generan trauma.
Que accedas a un desnudo frontal no habilita a nadie a tocarte, si no está escrito. Y así como nadie inventa sobre la marcha una escena donde se le corte un dedo al actor que protagoniza, tampoco tiene por qué inventarse ninguna situación en la que las actrices (o actores!) quedemos expuestas ni dañadas en ningún sentido, previno. Y agregó: Comprendan. Respeten. Disfruten y permitan el disfrute ajeno en el maravilloso arte del cine.
El cuidado por la prevención, la denuncia inmediata, el pedido de ayuda y la reacción a tiempo en instituciones y grupos de pertenencia son los actos que la actriz recomienda para evitar los abusos en un set o, extensiblemente, en cualquier instancia donde el jefe ejerza su poder oprimiendo y humillando a la mujer.
Una red social como Facebook puede funcionar para el click y como denuncia pública y prevención para el desarrollo de las relaciones interpersonales, así como contención y apoyo para erradicar la violencia contra las mujeres en diversos ámbitos, órganos, instituciones para decir no sin castigo y con abordaje integral de la violencia de género.
Para volver a pasar por la Historia, el pasado 25 de noviembre se conmemoró el Día internacional de la no violencia contra la mujer. La fecha oficial fue acordada en 1981, cuando el primer Congreso Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, quiso honrar a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, encarceladas, torturadas y brutalmente asesinadas por los sicarios del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, alias el benefactor.
Si sufriste algún acto de violencia de género llamá al 144.