En plena cuarentena por la pandemia de coronavirus, uno de los cinco nietos de Mirta Bernardotti le hizo una propuesta: “¿Te animás a hacer un Tik Tok?”. Ella aceptó enseguida. Y después preguntó: “¿Qué es eso?”. Ni abuela ni nieto lo imaginaban, pero aquel desafío fue el primer paso para el surgimiento de un personaje que hoy es furor en esa red social. “La abuela hippie” tiene más de 340 mil seguidores y más de 10 millones de ‘me gusta’.
Fuera del mundo virtual, la mujer de 79 años es convocada para impulsar a personas mayores a vincularse con las tecnologías como una de las herramientas para mantenerse activas. La tiktoker participará de la primera edición de las Jornadas para Personas Mayores del Hospital Posadas, que a lo largo de tres días desarrollarán actividades recreativas y charlas informativas y de interés “para un envejecimiento saludable”.
Mirta estará a cargo de la primera charla, sobre acercamiento a la tecnología. Le seguirán otras sobre “¿Qué hacer para tener un cerebro saludable?”, “Nutrición, alimentación saludable” y “Derecho y Salud desde una perspectiva de género”. Será del 3 al 6 de octubre, de 10 a 12, en Casa Posadas. Se puede participar de forma presencial o virtual (para inscribirse: [email protected]).
“Tengo 79 años y mi espíritu es como si tuviera 40 o 50. En el Posadas quieren que les cuente a señoras menores que yo, pero que aparentan más edad, por qué me siento así”, dice la abuela devenida influencer, con sus canas teñidas de violeta. Y aclara: “No hablo ni de política, ni religión, ni de fútbol. Porque eso siempre acarrea problemas”.
«Es una manera de jugar»
“La abuela hippie” es un éxito en una red social creada en 2017, que explotó en pandemia y donde el 80 por ciento de las y los usuarios tiene menos de 25 años. Sus videos cautivan desde el humor. Una anciana que insulta, que da cátedra de cómo rechazar el cuidado cotidiano de nietes, que usa palabras que le enseña su nieto, y se sorprende al googlear su significado. Que retruca las agresiones y se prende en todos los desafíos (como una inminente “guerra de abuelas”).
“Todo empezó para entretenerse en pandemia. Con esto nos reíamos. Y como yo me río mucho, ellos también se ríen, se contagian. A veces no le entendía a mi nieto lo que tenía que decir y me reía. Me gusta jugar. Esto es una manera de jugar”, cuenta a Tiempo.
Su nieto, Demian Álvarez, de 23 años, se suma a la conversación. Él y su hermana viven con su abuela, en Merlo, provincia de Buenos Aires. Por las calles del barrio Mirta ya es una celebridad. En otros distritos, también. Ya le pidieron fotos en San Miguel y cuando estuvo en la Costa, o días atrás cuando fue al teatro. “No me molesta, al contrario. Veo que hago felices a los chicos y me encanta”.
«Hay que animarse, hace re bien»
Antes de llegar a Tik Tok (y a Youtube y a Instagram), Mirta ya era una persona mayor súper activa. Trabajó desde los 15 años. Pasó por comercios, una fábrica de pantalones, una biblioteca, dio clases de pintura y corte y confección. Se casó a los 24, tuvo dos hijas y cinco nietes. “Seguí trabajando hasta 2018”, repasa.
A los 75 terminó la escuela secundaria, con 9.45 de promedio. A seis meses de cumplir 80, continúa estudiando: teatro, manejo de celulares y lenguaje de señas. “Porque me gusta”, dice la abuela. “Y porque así podemos llegar a otra audiencia”, acota el nieto, sorprendido por el impacto que tuvo el personaje de “la abuela hippie”.
“Hay que animarse, para mí hace re bien. Muchos no se animan, les da vergüenza. Me dicen ‘¿cómo te animás? Algunas personas me dicen ‘¿por qué decís esas cosas?’. Están las que te siguen bien y las que no”, acepta Mirta, sin demasiado problema.
“En la familia están todos contentos. Ninguno me saca el cuero”, celebra. Antes de la pandemia ya había compartido con dos de sus nietes la participación en un coro sinfónico. Ahora, entre los proyectos, aparece la plataforma Twitch en el horizonte. “Estamos viendo”, dice el nieto de una abuela sin descanso, que da una entrevista apenas llega de estudiar. Está a full, pero no tiene apuro. “En abril cumplo 80. Y voy a llegar hasta los 101. Lo tengo decidido”, avisa.