Los sesgos también existen cuando se habla de la salud de las personas, cuando asociamos determinadas dolencias o enfermedades a un estereotipo, geografía, condición social o género. Eso puede implicar miles de personas que no se llegan a diagnosticar por no ser asociadas a esa patología. Y en salud, tanto el tiempo perdido como la falta de prevención generan un combo fatal. Es lo que ocurre con el cáncer de mama, históricamente asociado a las mujeres. Si bien son la mayoría de los casos, también existe el cáncer de mama masculino, tan poco analizado como difundido.
Ya en 2018, la doctora Carola Allemand de la Sociedad Argentina de Mastología expresaba que «cada cien mujeres que tienen cáncer de mama, hay un hombre que lo tiene. Al ser tan poco frecuente, se habla menos del tema y por esto mismo los hombres tienden a consultar tarde».
En Estados Unidos se diagnostican alrededor de 2700 pacientes varones con cáncer de mama al año. Y si bien representa el 1% de todos los cánceres de mama en el mundo, aumentó en incidencia más del 20% en las últimas décadas. El médico oncólogo argentino José Pablo Leone investiga el tema en el Instituto del Cáncer Dana Farber de la Universidad de Harvard.
Desde Boston conversa con Tiempo acerca de un estudio que publicó recientemente en la revista Cáncer en colaboración con el Grupo Oncológico Cooperativo del Sur de Neuquén acerca de la eficacia de la quimioterapia en hombres que padecen esta enfermedad. Una problemática de la que ni siquiera todos los médicos son conscientes.
–¿Qué factores inciden en que no se conozca el cáncer de mama en varones?
–Uno de los factores que encuentro es que la enfermedad en varones, en general, es relativamente rara. También la falta de educación: hay mucha gente e incluso médicos que no saben que los hombres pueden padecer cáncer de mama y se puede demorar el diagnóstico. Muchos piensan que los hombres, al no tener las mamas desarrolladas, no pueden tenerlo.
–¿Cuáles fueron los aportes de la investigación publicada en la revista Cáncer?
–En el estudio evaluamos la eficacia de la quimioterapia en hombres con cáncer de mama comparando con el mismo tratamiento en mujeres. Cuando usamos quimioterapia antes de la cirugía, lo que intentamos hacer es achicar el tumor lo más posible, lo ideal sería hacerlo desaparecer del todo. Lo que observamos es que esta chance, lo que se llama «respuesta patológica completa», es la mitad en hombres comparado con mujeres. O sea, la quimioterapia no es tan eficaz en el tratamiento de hombres y esto no es tan sorprendente, teniendo en cuenta que los regímenes de quimioterapia fueron desarrollados en mujeres y hay diferencias biológicas en los tumores de cada cual. Pero esto no quiere decir que los hombres tengan peor pronóstico que las mujeres. La tasa de sobrevida es similar porque, tal vez, los hombres responden mejor a los tratamientos hormonales que suceden después de la cirugía.
–¿Qué medidas preventivas se aconsejan? ¿Son las mismas para todas las personas?
–Son muy similares: tener una vida saludable, llevar una dieta balanceada, evitar la obesidad, el tabaquismo, el alcoholismo, hacer ejercicio. Hace falta educación en la detección precoz. Si algún varón siente un cambio en el seno, ya sea un tumor, un nódulo que se palpa en las axilas o un cambio en el pezón donde éste se invierte, son signos que hay que tomar con cuidado y evaluar. No hay que ignorarlos porque esa es la forma de llegar al diagnóstico lo más temprano posible. En el caso del personal de salud, es importante que cuando un paciente varón se presenta a la consulta con alguno de esos signos, hagan los estudios correspondientes, ya sea mamografía o ecografía, para poder detectar si es o no cáncer de mama.
–¿A qué se debe el incremento de los casos de cáncer de mama en hombres?
–Uno de los factores es la edad. A medida que la población vive más, aumenta la probabilidad de desarrollar ciertos cánceres como el de mama en hombres o el cáncer de próstata. También hay factores de riesgo que tienen que ver con las recomendaciones que comentaba, pero también hay otros que son desconocidos: hay muchos pacientes que desarrollan cáncer de mama siendo hombres y no son pacientes añosos, no tienen antecedentes de tabaquismo o de alcoholismo, tienen un peso normal, no tienen antecedentes genéticos hereditarios y aun así pueden desarrollar el tumor.
–¿Se estudió a la población intersex, travesti y trans?
–En Estados Unidos hay científicos que se dedican al estudio de desarrollo de cánceres tanto de mama como de otros tipos en las personas transgénero. En el caso de cáncer de mama, es una pregunta compleja ya que la transición de género tiene implicancias, afecta el uso de terapias hormonales. Las conclusiones de mi estudio no aplican a estas personas. «
Una nueva droga para los casos avanzados
Pensar al cáncer de mama también en hombres implica estudiar posibles tratamientos específicos. En ese sentido, se aprobó días atrás la indicación en varones de una droga para el tratamiento del cáncer de mama avanzado. Se trata de Ribociclib, que se administra por vía oral y está disponible desde 2017 para el tratamiento en mujeres con cáncer de mama avanzado subtipo RH (receptor hormonal) + HER2- negativo, que constituye aproximadamente el 70% de los casos avanzados. El especialista en oncología clínica y cáncer de mama del Instituto Fleming, Fernando Petracci, aseguró: «es una excelente noticia, nos provee de una nueva alternativa terapéutica para una población en la cual disponemos de escasos estudios de investigación. Esta droga logró que las pacientes vivan más años que con las estrategias terapéuticas con las que contábamos y ahora los hombres que presentan este subtipo frecuente de cáncer de mama también podrán beneficiarse». Es el único medicamento que demostró en tres estudios clínicos prolongar la vida de mujeres con cáncer de mama en estadio metastático.