Jorge Meneses es el subsecretario de Contenidos Públicos, oficina en la órbita de la Secretaría de Medios y Comunicación Pública de la Nación. Es, además, vicepresidente segundo del Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires. En esta entrevista, explica la caracterización estatal de los medios de gestión social, un universo que habitualmente está fuera del alcance de las miradas públicas y, por ende, de las políticas estatales.
-Su área está embarcada en el programa Sumar. ¿En qué consiste?
-A inicios del año pasado advertimos que hay un universo de medios muy heterogéneo, con cooperativas y asociaciones civiles, entre otras formas organizativas. Buscamos agruparlos en el concepto de «medios de gestión social». Es una manera de determinar que ese sujeto político, territorial y comunicacional debe ser fortalecido y dinamizado por el Estado. No solamente para que pueda desarrollar su tarea en cuanto a comunicación, sino también desde su rol territorial. Para nosotros, es importante que esas experiencias de comunicación tengan relevancia porque fortalecen la ciudadanía y la presencia en el territorio de las políticas públicas.
–¿Qué detectaron en ese mapeo?
-Que hay demandas económicas y que dentro de ese grupo, hay necesidades de equipamiento, capacitación y reconversión tecnológica cuya satisfacción se mueve siempre en la lógica de la emergencia. La idea es que Sumar agrupe todas las políticas que se desarrollen para este universo de medios. Para nosotros, el concepto de Estado presente tiene que ver con legitimar el laburo de comunicación que se hace desde estos medios, darles protagonismo y capacidad de desarrollo, pensando a futuro. El mes que viene lanzaremos la línea de Sumar Capacitación y creemos que para fines de julio y comienzos de agosto, la de Contenido.
-¿En qué consiste la línea de Contenido?
-Consiste en preguntarse cómo producimos contenido a partir de la realidad local. Muchas de las discusiones que llevamos adelante están enmarcadas en la lógica de los mal llamados medios nacionales, que construyen desde la Ciudad de Buenos Aires una realidad que está muy alejada de lo que ocurre en los distintos puntos del país. Queremos fortalecer otras miradas y otras voces; dar protagonismo y visibilidad a actores que están muy presentes en el territorio, para que puedan desarrollarse y no solo dedicarse a subsistir.
-¿Preocupa el avance de las fake news?
-Lo que nos toca desde el Estado es la responsabilidad de administrar medios públicos nacionales. Uno de los valores fuertes es la veracidad. Lanzamos una plataforma que se llama Confiar, que ha tenido un impacto fuerte en el trabajo de los medios y en relación a la información verídica. Cada uno elige los caminos que quiere recorrer en cuanto a lo que publica. Para nosotros es importante que los medios nacionales transmitan confianza.
-¿El Estado no debe intervenir en ese sentido?
-Se debe intervenir desde el Estado, pero no cercenando y prohibiendo, sino alertando a la población. Lanzamos una campaña con respecto a la «infodemia» porque además de las herramientas que se construyen para identificar la veracidad de la información, es importante entender que detrás de las noticias falsas hay también intencionalidades. Creemos que es importante que la audiencia se eduque y se prepare porque la sistematización de las noticias falsas es una mala señal para la democracia. Eso no solo tiene que ver con los gobiernos, sino también con productos de comercialización. Hay una alta exposición a la información y la ciudadanía debe prepararse para enfrentar esto. Un ejemplo es la desconfianza que se generó alrededor de las vacunas desde los grandes medios de comunicación.
-Hay dos proyectos impulsados por los sindicatos de trabajadores de prensa Fatpren y Sipreba y por los medios autogestivos. Uno con consenso amplio que es de fomento al pluralismo y diversidad informativa, y otro sobre federalizar las comunicaciones y democratizar la pauta. ¿Qué opinión tenés al respecto?
-Hay que ponerse de acuerdo para que lo que se presenta tenga músculo por fuera del Congreso y que tenga también un ida y vuelta. No sé si será para este año el avance de todos estos proyectos, pero es indudable que se va a avanzar en estos cuatro años de gobierno del Frente de Todos, para que tengan tratamiento legislativo. Es importante que se reglamente cómo se establecen los criterios para la distribución de la pauta. En algunos casos, está bien que se reglamente, pero en otros tiene que ser discrecional porque si no, muchos medios no podrían acceder jamás. En el proyecto de fomento al pluralismo, hay que delimitar cosas y consensuar para ver de qué universo de medios estamos hablando, de cuántos trabajadores y trabajadoras, de cuánta plata y de dónde sacar ese dinero. Pero soy muy optimista en que se avance en la construcción de un nuevo escenario para este universo de medios. Soy más optimista de que los medios con este gobierno van a encontrar mayor cantidad de respuestas para desarrollarse, potenciarse y tener una presencia más fuerte en el ecosistema de medios.
-¿Los medios web son el futuro o ya son el presente?
-Hay un desarrollo tecnológico importante, pero la realidad argentina marca que todavía es difícil la conectividad en distintos puntos del país. El desarrollo de los medios digitales tiene una impronta muy fuerte, pero hay muchas comunidades donde no se lee el diario en el teléfono, por costumbre pero también por los problemas de conectividad. Estamos preocupados por la conectividad. Hay muchas cosas por hacer. Falta para que la digitalización sea plena en nuestro país.
«No sólo una propuesta electoral»
-Usted es vicepresidente del PJ porteño, ¿cómo ve las próximas elecciones?
-Consideramos que la unidad que hemos logrado en la Ciudad es muy importante, con más de 28 partidos con reconocimiento electoral, y que debe ser más amplia. Debemos tener no solo propuestas, sino también respuestas a los problemas cotidianos de las y los vecinos. Todo lo que no hizo el macrismo hasta ahora, difícilmente lo vayan a hacer en los próximos dos años. Hay que fortalecer la unidad del FdT en todo el país. Mientras la oposición siga construyendo un proyecto nacional con una presencia porteña muy fuerte, nosotros articulamos en todas las provincias con distintas realidades.
-¿Qué expectativas tienen en la Ciudad?
-Con mucho esfuerzo y optimismo, hemos construido una alternativa electoral que es una herramienta política para seguir profundizando y articulando no solo cada dos años en un proceso electoral. No se busca conseguir un legislador más o menos, sino construir un espacio que resuelva los problemas de la gente. Es una oportunidad importante para poner en valor lo que ha hecho el gobierno nacional y lo que no ha hecho el gobierno de la Ciudad.