No es la primera vez que el candidato a presidente Javier Milei (La Libertad Avanza) muestra desvaríos, gestos desencajados o frases con poca conexión, pero la de anoche en el canal A24, por el contexto y los episodios que vienen sucediendo desde su derrota en las generales y de cara al ballotage contra Sergio Massa, es paradigmática, y motivó viralizaciones, reacciones de la opinión pública y seguidores anunciando que después de verlo ya no podían votarlo.
Uno de los puntos más extremos fue el momento en que se explayó sobre su unión con Patricia Bullrich que hasta la semana pasada había criticado con frases como «montonera tirabombas asesina». Habló de los «likes» de su publicación del león y el pato en Instagram como reflejo de los votos que tendría esa nueva alianza, y volvió a hacer algo que no es nuevo en él: metaforizar con algo relacionado al sexo o la perversión. Aserguró: «Así como hay un salame, o tres salame’, opinando desde una computadora, sabe qué, mientras que esos miran a la señorita por internet, yo estoy en el medio de sus sábanas«.
Murmullo
Uno de los momentos más viralizados de la entrevista de anoche en el programa periodístico que conduce Esteban Trebucq fue cuando se mostró afectado por sonidos que decía escuchar: «¿Podemos pedir que termine el murmullo detrás de cámara? Porque es muy difícil hablar con tanta gente hablando. Son temas muy delicados y veo que no paran de hablar, a pesar de mis cambios de tono para pedírselos de manera implícita”, exclamó el economista.
El conductor del ciclo le pidió disculpas, aún sorprendido, y Milei insistió en que había varias personas en el lugar que desde que comenzó su explicación “hablan demasiado y es muy difícil seguir estos temas tan complejos con murmullo en el oído”.
“No son temas fáciles y, además, va la vida de 47 millones en esto. Convengamos que estamos con un nivel de bullicio no convencional para temas tan complejos como los que estamos tratando. Y si yo le erro, a mí me destrozan públicamente y nadie va a decir que atrás había un murmullo que me estaba matando”, continuó. Trebucq le ofreció volver a explicar la idea que estaba planteando, pero Milei (en más de un momento mirando hacia arriba) se negó y esperó “que haya quedado bien explicado”, porque hizo “un buen esfuerzo a pesar del ruido”.
Después del hecho salieron a hablar incluso especialistas de salud mental y profesionales de la salud. Por ejemplo, Leandro Cahn de Fundación Huésped: «Si hubiera tanto ruido lo escucharíamos en la tele, y no escuchamos más que sus reclamos. El problema es que se está postulando a un puesto con un nivel de stress que otra que un estudio de TV».
La estabilidad emocional de Milei
Otra característica de la nota fueron los desvaríos o subibajas emocionales. En el momento en que salió a asegurar que «No voy a vender ni órganos ni niños, no sé por qué me acusan de cosas tan aberrantes» (a pesar de que él mismo lo dijo, por ejemplo en el programa de Jorge Lanata como el propio conductor lo recordó ayer), quedó al borde del llanto.
El episodio reflotó la postura de varios políticos, votantes y especialistas de salud haciendo hincapié en la fragilidad emocional y psíquica de Javier Milei. De hecho, el propio Massa sugirió hace apenas 15 días que los candidatos se hicieran un examen psicotécnico: «Ser presidente requiere de una estabilidad emocional que no te puede llevar a decir cualquier cosa por un voto».
Quien también salió a referirse a lo observado fue Juan Luis González, escritor de la biografía de Milei, quien citó «la mejor definición»: la de Yamil Santoro, dirigente macrista, que le declaró para su libro: «Hubo una tormenta perfecta entre lo bizarro, lo kitsch, el odio y el desequilibrio. ¿Cuántos políticos tenés que pongan un sentimiento de verdad arriba de la mesa cuando hablan? Javier es psiquiátrico, está humanamente roto y por eso es tan potente».
La cruel verdad
Desde los libertarios salieron a justificar su performance diciendo que está cansado por todo lo que atraviesa y los raid mediáticos. Sandra Pettovello, posible ministra de Capital Humano en caso de que Milei gane, atribuyó los «ruidos» que sentía el candidato a un paro de trabajadores. «La cruda verdad . Paro de trabajadores, entran y salen del estudio . Javier explicando lo que va a hacer en nuestra Argentina superando todos los obstáculos , es decir el murmullo constante , las preguntas incómodas y el cansancio sin pausa de los últimos días Es único @JMilei«. El líder de LLA la retuiteó. Otras imágenes exhibidas en las redes del detrás de cámara mostraban que no había gente alrededor ni ruidos de ambiente.
También salieron a culpar al periodista y al canal, atribuyéndolo a la cercanía de la emisora con el massismo. Aunque curiosamente se trata de uno de los reporteros más «amigos» de Milei, que de hecho se cuidó de no relatar (una vez que terminó la entrevista y se notaban movimientos raros del candidato fuera de cámara) lo que estaba viendo ni le replicó nada de los ruidos. Y fue él y su programa una de las principales plataformas mediáticas de su candidatura, y a donde más veces fue entrevistado. Incluso fue con ese mismo periodista con quien tuvo otro aparente desvarío meses atrás cuando le pusieron una imagen de su perro Conan ya fallecido, en la pantalla.
Tras el episodio hubo también reacción dentro de las y los votantes de LLA. La música Érica García, ferviente libertaria, escribió anoche, minutos después de la entrevista: «Chicos lamento decirles que después de ver la entrevista de Trebucq a Milei, decido no seguir apoyándolo. No necesito explicar nada, simplemente véanla. No sé cómo seguirá esto, que tengan buenas noches».
Y hubo hasta quien relacionó lo sucedido en A24 con la escena del Joker en la entrevista en el estudio televisivo. Todo ocurre a 25 días del Ballotage que marcará el devenir de la Argentina, donde cada vez cuesta más discernir ficción de realidad.