El fallecimiento de una docente a la que se le negó un medicamento que necesitaba para combatir un tipo de cáncer que padecía desde hacía un año, y la novedad de que médicos y clínicas suspenderán las prestaciones en trece distritos del interior, agravan el ya crónico cuadro de deterioro del Instituto Obra Médico Asistencial.
En las últimas horas, se conoció que Gabriela Ciuffarella, una docente oriunda de Lomas de Zamora que batallaba contra un cáncer en la médula ósea denominado mieloma múltiple, falleció sin que la obra social bonaerense le facilitara el acceso a una droga que necesitaba para dar pelea contra la enfermedad.
A Ciuffarella se le detectó el cáncer en mayo de 2017. En diciembre se le recetó una droga llamada Carfilzomib, pero IOMA se la negó, a pesar de reiterados reclamos. Cada dosis del medicamento cuesta 200 mil pesos, indicaron desde el entorno familiar. Gabriela necesitaba seis y le era imposible costearlas.
Sólo en el último mes se multiplicaron casos similares por toda la Provincia. En redes sociales se conoció el caso de Thiago, un niño de 12 años oriundo de Punta Alta que padece fibrosis quística, es electrodependiente, y está en emergencia nacional a la espera de un trasplante.
Previamente necesita que se le suministre una droga denominada Lucanfort, que detendría el deterioro y el avance genético de su enfermedad. Pero el IOMA no la autoriza, porque considera que no amerita que se le suministre.
Hace apenas diez días, Agustina, una paciente oncológica oriunda de Olavarría, quiso acampar en la sede de IOMA en esa localidad hasta que se le autorice un medicamento que necesita para combatir un cáncer de mama que padece. Me dispuse quedarme acá hasta que me digan que la droga está, dijo la mujer.
IOMA adeuda el pago de las prestaciones de noviembre y diciembre, lo cual pone en situación muy delicada a médicos pero sobre todo a clínicas privadas que deben sostener estructuras y planteles profesionales. La medida de fuerza es por 24 horas, pero se reiterará los días 5, 6 y 7 de marzo si no se llega a una solución.
Ante esta situación FECLIBA, la entidad que nuclea a clínicas, sanatorios y hospitales, fundamentalmente del interior, decidió dejar de brindar atención a afiliados de IOMA.