Las investigadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mora González López Ledesma y Andrea Gamarnik, descubrieron un mecanismo del virus del dengue 1, 2 y 3 para desarticular la respuesta antiviral de las células humanas, un conocimiento que podría abrir la puerta al diseño de vacunas más efectivas contra esta enfermedad.
El anuncio de este avance científico fue por medio de una publicación en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Los caminos revelados del dengue
Este año el dengue provocó más de 100 mil casos reportados en el país, sobretodo en el noroeste y lleva 400 millones en el mundo. De ahí la trascendencia del trabajo publicado por el equipo del Instituto Leloir. Según difundió la web del Conicet, éste revela un nuevo camino que utiliza el virus del dengue para controlar la respuesta antiviral de las células humanas y poder infectarlas con éxito. Pero además determinaron que esa vía de defensa viral es diferente según la variedad del virus que causa la infección (DEN1, DEN2, DEN3, o DEN4).
“Este hallazgo sobre cómo interactúan el virus del dengue y las células humanas explica también por qué los distintos tipos virales pueden causar manifestaciones clínicas diferentes”, señaló Gamarnik. “Aunque desde el punto de vista de la virología sabíamos que existían diferencias, no conocíamos en detalle las causas moleculares de ellas y esa es una de las razones por las que es difícil hacer vacunas que generen buena inmunidad para los cuatro virus al mismo tiempo”, aseguró. Entonces, a partir de estos avances difundidos, será posible resolver un interrogante clave en la atención clínica de pacientes con la enfermedad: ¿por qué cada tipo viral puede ocasionar manifestaciones clínicas y síntomas diferentes?
Un tipo de virus más efectivo que los otros
“Cuando un virus entra a una célula, comienza una especie de batalla campal silenciosa: el patógeno busca infectar para multiplicarse y ella se defiende gatillando su primera defensa, que son los sistemas antivirales innatos. Pero el virus también se protege y desata respuestas para contrarrestar los ataques celulares. Si el virus gana esta primera batalla de ida y vuelta, la infección avanza, la persona puede enfermar y manifestar síntomas. En cambio, si el que triunfa es el sistema inmune de la célula, el virus desaparece y la pelea termina”, explicó Mora González López Ledesma.
“Nosotras descubrimos la manera en que el virus del dengue contrarresta el ataque antiviral de la célula, y lo más interesante es que ese mecanismo está activo en el DEN de tipo 2 pero no en el de tipo 4”, expresó.
La especialista contó que las vacunas aprobadas contra el dengue contienen los cuatro tipos de virus como forma de obtener del organismo humanos una protección contra todos los serotipos. Sin embargo, a partir de este hallazgo se conoce que el tipo 2 es más efectivo para desactivar la respuesta antiviral de la célula.
“Si conocemos los cambios que podemos hacer a nivel molecular para que el virus de tipo 2 no pueda contrarrestar la acción del sistema inmune podremos, por medio de ingeniería genética, diseñar mejores vacunas”, especificó Gamarnik.
Se trata de cuenta pendiente, si se tiene en cuenta que la exposición previa a cualquiera de los serotipos del dengue puede provocar un cuadro más severo si la nueva infección es con uno distinto.
La investigación había comenzado antes de 2020 pero debió interrumpirse por la pandemia. No obstante, a mediados de 2022 fue retomado. “Después de más de 20 años de trabajo con el virus del dengue, podría decir que, por su recorrido, este es uno de los avances más elegantes y bellos que hicimos: empezamos con una pregunta muy general y descubrimos algo de gran utilidad”, sintetizó Gamarnik.
Y agregó: “Fue como haber filmado una película de suspenso sin saber el final hasta último momento. Esto es lo que tiene de apasionante la ciencia básica, uno genera preguntas basadas en la curiosidad y cuando se responden con rigurosidad nos llevan a lugares impensados”.
Otras vacunas en estudio
A fines de abril de este año, la Anmat aprobó la vacuna contra el dengue elaborada por la firma japonesa Takeda, conocida como Qdenga. Está destinada a los mayores de cuatro años, con independencia de si cursaron o no la enfermedad. Su composición tiene como base al serotipo 2 y se le agrega material genético de los restantes (1, 3 y 4) con el objetivo de ofrecer una protección integral contra todas las formas de dengue que circulan en el planeta. Si bien se tiene gran expectativa con esta fórmula que podría arribar al país a partir de agosto, hay que ser precavidos.
“Se vio que funciona muy bien contra el DEN2 y el DEN1, pero no hay mucha información sobre qué pasa con los otros dos tipos”, explicó Gamarnik. En este sentido, Mora González López Ledesma enfatizó: “Hay que tener cuidado porque la respuesta inmune que se genera con la vacuna queda en la memoria celular y si no tenemos evidencia suficiente acerca de cómo actúa en los casos de DEN3 y DEN4, no sabemos qué puede pasar ante una eventual exposición a esos virus en el futuro”.