El Gobierno declaró hoy la emergencia hídrica por 180 días a raíz de la grave situación que atraviesan vecinos y productores afectados por las inundaciones en las zonas Noroeste y Litoral del país.
A través del decreto 67/2019, el Ejecutivo nacional anunció que implementará «medidas inmediatas para preservar los puestos de trabajo» en las regiones comprometidas.
La decisión de la administración de Mauricio Macri se conoce apenas días después de que el presidente analizara la crisis de las inundaciones con una controversial declaración. «Tendremos que acostumbrarnos a que esto va a pasar en distintas zonas, en distintos lugares del país», dijo el mandatario tras una recorrida por zonas afectadas en Chaco.
La medida conocida hoy instruye al Ministerio de Producción y Trabajo y al Banco Nación para que adopten las medidas para «preservar la continuidad de la actividad productiva y la conservación de los puestos de trabajo de los sectores afectados».
Además, define que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) deberá adoptar decisiones pertinentes para aquellos contribuyentes cuyo establecimiento productivo se encuentre afectado por la emergencia y sea su principal actividad.
El decreto también instruye a la Secretaría de Energía a que establezca un régimen tarifario especial provisorio en el servicio de gas para el sector productivo de las zonas afectadas mientras dure el período de emergencia.
Además, señala que se deberá ponderar la urgencia comprometida en la ejecución de los proyectos y las obras de infraestructura necesarios para prevenir y/o mitigar inundaciones y eventos climáticos extremos en las zonas de emergencia.
El Gobierno argumentó que las intensas precipitaciones registradas durante enero de 2019 “fueron de una magnitud sin precedentes y superaron los registros históricos, lo cual ha ocasionado desbordes de cursos de agua en distintas regiones del país”. Y reconoce esa situación hizo insuficiente el funcionamiento de desagües pluviales, lo que provocó inundaciones en barrios cercanos a los cauces, afectó la red de caminos y causó pérdidas materiales a vecinos y productores de bienes y servicios.