Mientras en el sur se multiplican los casos de hantavirus, en el norte aumentan las inundaciones. A tal punto que este martes se reunió la Comisión de Emergencia Agropecuaria de Santa Fe y decretó la emergencia agropecuaria y zona de desastre en el norte de la provincia, donde superan los 700 evacuados, casi un cuarto de todos los que hay en el país.
Los más afectados son los departamentos de Vera, 9 de Julio y General Obligado, al igual que algunos distritos de San Javier (Colonia Durán y Romang), y ya son más de 300 mil las hectáreas santafesinas bajo el agua.
La ministra de la Producción, Alicia Ciciliani, sostuvo que existe diálogo con las autoridades nacionales, «con las cuales hay un compromiso compartido para atender la emergencia. Ya hablamos de lograr una homologación rápida (de parte de Nación) del decreto provincial y además trabajar mancomunadamente en la atención a los productores”. Y comentó que van a elevar la solicitud para que «se suspenda la sanción por no respetar el peso de faena y que se pueda exceptuar del impuesto a las ganancias las ventas forzosas de animales que tengan que hacer los productores en esta zona».
Según Ciciliani, “hubo acuerdo en la reunión en que no hay una obra que solucione esta cuestión, hay una multiplicidad de factores vinculados”. A pesar de que organizaciones ambientalistas como Greenpeace apuntaron que no es casualidad que esto suceda en esa zona del país, donde a la falta de obras se suma un brutal corrimiento de la frontera agrícola con tierras arrasadas por desmontes, las autoridades prefirieron hacer hincapié en “el cambio climático”.
Un caso es el de Villa Minetti, en el departamento 9 de Julio, sobre el que cayeron un promedio de 170 milímetros. Daniel Chersich, director de Protección Civil de la Provincia Zona Norte, declaró: «Tenemos una situación muy compleja y sigue lloviendo. El 80% del pueblo está con agua y el 60% de las casas tiene agua adentro». Y agregó un aspecto que evidencia la falta de escurrimiento de las tierras: “El problema más grande es que comienza a bajar muy levemente el agua porque hay una sobresaturación en todos lados; y no podemos sacar mucha agua porque por fuera de la defensa del pueblo el agua está prácticamente al nivel de la napa». El pronóstico anunció lluvias para la región el jueves y viernes.