“En el día de ayer encontrándonos en el contexto de una toma pacífica de la institución, sufrimos una situación de grave violencia hacia una de nuestras compañeras y a xadres acompañantes”, denunció el Centro de Estudiantes de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía E. Broquen de Spangenberg, más conocida como Lengüitas. El episodio incluyó insultos y hasta la exhibición de un arma blanca.
De acuerdo a la descripción realizada por el Centro de Estudiantes, en las primeras horas de la noche del jueves “dos personas ajenas a la escuela se encontraban en la puerta filmando sin consentimiento a les xadres que se encontraban reforzando la seguridad de lxs estudiantes. En simultáneo, una compañera salió del colegio con el fin de comprar comida cuando fue verbalmente agredida por la pareja de extraños en la puerta”.
Las y los alumnos del Lengüitas relataron que “la violencia hacia la estudiante siguió escalando a pesar de sus reiterados pedidos de respeto, hasta el punto en que la señora le escupió en la cara. Nuestra compañera además recibió todo tipo de insultos como ‘puta de mierda’ y ‘conchuda inadaptada’. Luego una adulta acompañante intervino en la situación para ayudar y fue agredida físicamente por la pareja. Durante el altercado, a la señora se le cayó un cuchillo de gran tamaño de su cartera, siendo este separado de ella por les xadres acompañantes”.
Además de repudiar y denunciar el hecho, el Centro de Estudiantes apuntó a la cobertura del tema en los medios masivos de comunicación, donde abunda la estigmatización a las y los adolescentes que llevan adelante las tomas desde la semana pasada: “Vemos necesario un cese a la violencia a la que estamos expuestos día a día y que los medios de comunicación alientan a través de los discursos de odio”.
El repudio a las agresiones llegó también desde el colectivo de madres y padres que no acompaña la toma, pero que manifiesta su desacuerdo de forma pacífica. Por su parte, las autoridades de la escuela emitieron un comunicado –que lleva la firma de la rectora Sonia Schroder y la vicerrectora Marta Costa- que alerta: “Ante todos los acontecimientos de esta última semana, y de estas últimas horas, les pedimos no hostiguen, no estigmaticen, no agredan en ninguna de sus formas a ningún miembro de esta nuestra comunidad educativa. Los distintos actores institucionales: autoridades, los 4 niveles educativos, estudiantes, docentes, padres y miembros de cooperadora estamos trabajando en conjunto para encontrar una solución a este conflicto. Las agresiones solo nos dividen más y no construyen ningún tipo de vínculo sano y solo dificultan el camino hacia la solución”.
“Primero se pararon junto a la reja a charlar, después empezaron a agredir –dijo a Clarín Carlos Calviño, padre de cuarto año y referente de la Cooperadora-. Todo el día pasa gente y putea la toma. Como agredían, una mamá desde atrás empezó a filmar a la pareja. La mujer se le puso cerca y en un momento estaban agarradas de los pelos. Se le abrió la cartera y se le cayó la billetera, y gritaba ‘¡me están robando!’ y después apareció el cuchillo. Ahí salimos todos a separar y sacar el cuchillo de la escena. El hombre de la pareja gritaba: ‘Vos no sabés quién soy, te vas a quedar sin laburo’”.
Según consignó el diario La Nación, desde el Ministerio de Educación de la Ciudad indicaron, como las agresiones se dieron fuera de la escuela, no se podían responsabilizar. “La escuela está tomada por menores, y son los padres los responsables de lo que les ocurra en estos casos. Desde el Ministerio de Educación no podemos intervenir”, argumentaron desde la cartera que conduce Soledad Acuña, quien desde el inicio de las tomas plantea posturas confrontativas hacia estudiantes, familias y docentes que acompañan las tomas.
El hecho fue notificado ante la Comisaría Vecinal 14 A de la Policía de la Ciudad, que labró actuaciones por portación de arma no convencional ante la aparición de un cuchillo en poder de la mujer que agredía, algo que quedó filmado por las familias y estudiantes presentes.
Según pudieron saber, se trataba de un vecino y una vecina del lugar, en Juncal al 3200. Juan y Rocío, como se identificaron, quedaron filmados insultando a los gritos desde la vereda, cuando una madre les pedía que se retirara, porque había menores presentes. Cuando dio su versión, ‘Rocío’ denunció haber sido agredida y argumentó que llevaba el cuchillo porque se lo habían dado como souvenir en un restaurante.