Desde que el gobierno porteño instauró la inscripción online para escuelas públicas en 2013, quedaron sin vacante unos 35.390 chicos.
El sistema, que costó 15,2 millones, comenzó hace cuatro años envuelto en polémica por obligar al uso informático, que no todas las familias manejan, y porque en un principio el programa ideado por el gobierno porteño no contemplaba prioridades como tener hermanos en la escuela, prioridad geográfica, o los maestros que pueden colocar hijos en su escuela. La situación generó una catarata de reclamos y amparos, y decenas de miles de chicos sin lugar en escuelas públicas.
Se suponía que al año siguiente la corrección de esas opciones agilizaría el sistema, pero la crisis de vacantes en Ciudad se profundizó, sumado a la falta de información del gobierno porteño. El año pasado recién hizo públicos los números de 2015 luego del pedido de informes presentado por el diputado del Frente de Izquierda, Patricio Del Corro. El resultado dio 11.432.
Este año, apenas días atrás se conocieron cómo fue la situación en 2016. A partir de una demanda judicial de familiares damnificados y Del Corro, la jueza Elena Liberatori solicitó la información al Ejecutivo de Horacio Rodríguez Larreta: esta vez 11.958 niños se quedaron sin vacante. En total, a lo largo de estos cuatro años, la suma supera los 35 mil chicos. Qué pasó con ellos, si pasaron a una escuela privada, pasaron a Provincia o abandonaron el sistema, es una incógnita. En el informe del gobierno tampoco se especifica aquellos que debieron tomar un lugar en escuelas alejadas de sus hogares por falta de alternativas. En lo que es ciclo común (sacando especial, adultos y artística), por primera vez en la historia de la educación porteña, son más los chicos que van a secundarias privadas (93.477) respecto a los que asisten a las públicas (90.878).
En 2016, el nivel inicial, como suele ocurrir, fue el principal generador de vacantes: 10.480 no pudieron acceder a un lugar. Pero también en Primaria y Secundaria hubo chicos sin espacio asignado: 872 y 606, respectivamente. En los jardines, la Constitución porteña especifica que es obligación del gobierno de la Ciudad garantizar un lugar a partir de los 45 días del niño o la niña.
Esta realidad que se repite desde hace años en el distrito más rico del país no dejó de profundizarse desde que asumió el macrismo. Además, se inscribe en la línea de desescolarización que promueve el neoliberalismo en educación y tiene como ejemplo visible la reforma de la escuela secundaria que reduce tiempo escolar para reemplazarlo por prácticas laborales, indicaron desde el gremio de UTE-CTERA.
Un tema de fondo en la falta de vacantes es la ausencia de más establecimientos. La crisis de infraestructura escolar se ahondó durante la década macrista, con una continua subejecución presupuestaria. Desde 2008, decidieron no utilizar casi mil millones de pesos que estaban destinados a obras educativas. En el primer semestre de este año la ejecución apenas alcanzó el 34%: 372 sobre 1079 millones disponibles.
La noticia de los miles de chicos sin vacante se conoce en el momento donde surge una nueva inscripción online, para el período lectivo 2018. Regirá hasta el 20 de octubre, y se podrán preinscribir en la web porteña los aspirantes a jardín de infantes, primer grado de primario y primer año de secundaria. Además, comienza la inscripción para las modalidades de Educación Especial y Adultos y Adolescentes, y para las carreras de nivel terciario.