La baja de casos de coronavirus es, sin dudas, una buena noticia. Y se traduce, entre otras cosas, en una menor ocupación de las terapias intensivas. Pero la pandemia sigue, y la incertidumbre sobre el futuro de los puestos de personal de salud contratados por la pandemia, también. Sólo en el Hospital Durand, corren riesgo de quedar en la calle 184 enfermeros y enfermeras. En toda la Ciudad, serían más de mil.
“Nos preocupa y mucho. En los hospitales entraron alrededor de 2000 enfermeras en la pandemia. Es personal escaso, recurso que no se puede conseguir así nomás. Ahora que bajaron los casos, no hablan de renovación de contratos. Mil y pico de trabajadoras van a quedar en la calle y no dan respuesta”, advirtió Héctor Ortiz, secretario general de ATE Hospital Durand, delegado en el Hospital de Niños Pedro Elizalde y dirigente de la agrupación Hospitales de la Ciudad. Cuestionó además esta modalidad de “despidos encubiertos”.
“En el Durand son 184 casos, pero sucede en todos los hospitales; 184 contratos precarios que se están venciendo a fin de mes. Son contratos de tres meses. Se los venían renovando desde que empezó la pandemia, pero ahora están en completo silencio, nadie responde, los directores tampoco saben nada. Salimos a decirlo porque no queremos encontrarnos el mes que viene con que no tengan sueldo”, dijo Ortiz a Tiempo. Y aclaró que se intentó consultar sobre el tema a Recursos Humanos, Dirección, y a funcionarios del Ministerio de Salud de la Ciudad: “Nadie responde”.
Mientras en el Durand se mantienen en estado de “alerta y movilización”, en otros hospitales como el Pirovano también encienden las alarmas. Calculan que medio centenar de enfermeros y enfermeras podrían quedar en la calle si no les renuevan los contratos. Algo que “ya pasó a finales del año pasado y principios de este”, según informó un trabajador del sector.
La incertidumbre sobre los contratos en enfermería se suma a la cantidad de profesionales del sector que renunciaron durante la pandemia: en el Pirovano contaron, para graficar la situación, que en pleno pico de la pandemia de coronavirus hubo 10 ingresos un lunes, y al final de la semana nueve habían dejado el puesto. “No tenían EPP (elementos de protección personal) y estaban siempre con pacientes covid”, recordaron desde ese hospital.
A mediados del año, de hecho, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) informó que 52 enfermeros y enfermeras habían renunciado al Hospital Durand desde el inicio de la pandemia, algo que también se daba en otros hospitales porteños.