Mientras se continúa trabajando para extinguir los focos y se evalúan los daños de los catastróficos incendios en la Comarca Andina, se desconoce el paradero de al menos once personas. Hay zonas incomunicadas y se estima que podrían haberse perdido al alejarse del fuego.
«Ayer había 12 personas desaparecidas, y anoche apareció una que no tenia forma de comunicación, ya que en la zona no hay agua, ni servicios, pero tampoco de comunicación por eso esperamos dar con las restantes personas, y la justicia está procurando encontrarlas también, entendemos que se podrían haber alejado por el fuego», dijo el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, en diálogo con AM 750 desde Lago Puelo.
En tanto, se investiga si el tendido eléctrico fue el punto de origen de los incendios que afectan a zonas de Río Negro y Chubut. Los investigadores detectaron al menos dos puntos de origen que «siguen la línea del tendido eléctrico», informaron fuentes judiciales. Los elementos de prueba fueron aportaron al fiscal general de la oficina única de Esquel, Carlos Díaz Mayer, a cargo de la causa.
Entre las pruebas que aportaron los propios damnificados hay fotos y videos que llegaron a registrar entes de autoevacuarse. «La policía concluyó anoche el trabajo de aportar pruebas, fotos, filmaciones y testimonios a pobladores con los que se elaboró un informe que fue elevado al fiscal», dijo a Télam el subjefe de la policía de Chubut, Néstor Gómez Ocampo.
Según se pudo reconstruir hasta el momento, a partir de esos dos puntos de origen el fuego se dispersó porque el viento sopló con ráfagas de hasta 100 kilómetros, algo que según los bomberos es equiparable en un bosque en llamas a «echar nafta» al fuego. Además, las piñas contribuyeron a la irradiación, porque se esparcían encendidas y causaban focos secundarios.
El lugar más afectado es el conocido como «parcela 26» en zona de Las Golondrinas, de Lago Puelo. Por la forma en que avanzó el fuego, a modo de ‘mangas’, quedaron ‘pasillos’ de zonas arrasadas, con viviendas completamente quemadas.
«Nosotros salimos de la cabaña cuando vimos que caían bolas de fuego sobre el pasto; intentamos apagarlo hasta que decidimos salir con lo puesto», relató a la agencia estatal Diego Boudarczuk, un poblador próximo a la zona de Cerro Radal, cerca de Lago Puelo, que escapó del incendio junto a su pareja, dos hijas de 13 y 8 años y un bebé de 18 meses.
Los intendentes de la Comarca Andina del paralelo 42 estimaron que las viviendas afectadas son entre 200 y 250 con distinto nivel de daño, en muchos casos con pérdidas totales. Y sostuvieron que aún no puede calcularse la cantidad de personas afectadas.