La cantidad de hectáreas quemadas por los incendios que se registran en Corrientes asciende a 934.238, lo que constituye el 11 por ciento del territorio del territorio provincial «arrasado por el fuego», detalla el último informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Además, el estudio realizado por técnicos del organismo nacional, señala que continúan siendo unas 30 mil hectáreas por día las que se suman a la catástrofe.
«Nuevamente la evidencia satelital indica un progresivo incremento de la cobertura vegetal afectada por el fuego en Corrientes», remarca el relevamiento del INTA. En este sentido, sostiene que «en valores absolutos, la cobertura vegetal más afectada sigue siendo los esteros y otros bañados pasando de 245 mil a 275 mil hectáreas y los pastizales del nordeste fueron muy afectados ya que el área quemada se duplicó de 18 mil a 40 mil hectáreas».
Por otra parte, respecto de las zonas más arrasadas por los focos ígneos en la provincia, precisa que el departamento más afectado es «Ituzaingó, que presenta la mayor superficie acumulada por quemas, con más de 173 mil hectáreas quemadas». En segundo lugar, en Santo Tome, 108 mil hectáreas fueron afectadas por el fuego, mayor porcentaje de su superficie afectada, con el 32 por ciento.
En tanto, el INTA señala sobre el avance de los incendios en Corrientes que «el ritmo de incremento de la superficie afectada es de 30 mil hectáreas diarias». «Todas las coberturas mostraron un incremento del área quemada y en valores absolutos las más afectadas por las quemas fueron las de ambientes de humedales con más de 533 mil hectáreas acumuladas», explica.
El último informe del INTA daba cuenta de más de 785 mil hectáreas incendiadas en Corrientes, cuyo incremento las eleva a 934.238 hectáreas. En las últimas horas se registran lluvias en las zonas más afectadas y, por esta razón se extinguieron los focos ígneos en la zona centro este, especialmente en los esteros del Iberá, en la zona centro noreste, como Carlos Pellegrini.
El informe de la Conae
Más temprano, un informe realizado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) estimaba que son 680.000 hectáreas arrasadas por los incendios forestales en Corrientes, a la vez que informó sobre «valores alarmantes de gases generados por el fuego y fuertes anomalías en el régimen de lluvias». Tras la activación de un protocolo de monitoreo satelital, la Unidad de Emergencias y Alertas Tempranas de la Conae pudo establecer que la superficie quemada de Corrientes alcanzó unas 680.000 hectáreas y que la escasez de lluvias fue uno de los factores principales para que se produjeran los incendios.
Además, la Conae pudo determinar que la calidad de aire de la zona afectada registra «altos valores de gases generados por el fuego, que impactan sobre la salud humana y el calentamiento global, y fuertes anomalías en el régimen de lluvias». Estos datos fueron elaborados a partir de estudios realizados con datos satelitales y de estaciones meteorológicas en Tierra, en tanto la cifra de hectáreas afectadas se pudo alcanzar a partir de una imagen captada el 23 de febrero por el sensor Modis, a bordo del satélite Terra.
Según informó el organismo en un comunicado, los mapas que muestran la calidad del aire fueron elaborados en base a datos del satélite Sentinel-5 Precursor (Sentinel-5P) de observación terrestre desarrollado por la Agencia Espacial Europea. Según datos del INTA, las llamas ya llevan afectadas 800 mil hectáreas en Corrientes.
En tanto, en el monitoreo realizado por la Conae, el organismo pudo observar «altas emisiones de monóxido de carbono, que representan un riesgo para la salud de las personas con enfermedades cardíacas, y de dióxido de nitrógeno, que afectan la salud de las personas asmáticas». Al mismo tiempo, señaló la Conae, estos datos impactan de manera alarmante sobre el calentamiento global.
La Conae también desarrolló productos basados en datos satelitales y de estaciones meteorológicas de la red Climate Hazards InfraRed Precipitation with Stations (CHIRPS), que muestran la falta de precipitación observada en provincia de Corrientes durante el 2020 y 2021, como uno de los elementos clave para comprender la expansión del fuego, entre otros factores. El organismo agregó que la información sobre los incendios en Corrientes fue enviada a instituciones nacionales y provinciales responsables del manejo de la emergencia, como la Dirección de Análisis para la Reducción del Riesgo de Desastre del Ministerio de Seguridad de la Nación; y la Dirección Nacional del Servicio de Manejo del Fuego, de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, entre otras.