Se cumplen 21 días desde que el personal médico y de enfermería del Hospital Durand del barrio de Caballito, decidió suspender el 80% de las cirugías programadas que se realizan en el quirófano central, por la presencia de una sustancia tóxica que desprende la caldera de ese sector. Elevaron cada uno de los reclamos a las autoridades del nosocomio y luego fueron derivadas al ministerio de Salud que comanda Fernán Quirós.
Al momento de publicada esta nota, no hubo una devolución formal por parte de las autoridades del Durand ni un comunicado directo de la cartera sanitaria con los delegados y delegadas del centro de salud. La situación preocupa a pacientes y trabajadores que son directamente afectados con mareos, irritación ocular y una intensa picazón en la garganta.
Tras la publicación realizada por este medio el lunes 17 de julio, el equipo de conducción del Hospital envió nuevamente el reclamo pero las autoridades porteñas no respondieron la demanda.
El mensaje desde el Hospital Durand
“Ya llevamos tres semanas de este conflicto y no nos queda otra que suspender entre siete y ocho intervenciones quirúrgicas por día”, explica a Tiempo Luis Ortiz, delegado y licenciado en enfermería del Durand. El jueves de la semana pasada, personal médico y de enfermería del hospital, difundió un video por las redes sociales que rápidamente se viralizó. En él mostraban cómo trabajadores del nosocomio realizaban una operación a oscuras tras un corte de luz.
“Nuestro quirófano central contiene 8 salas de operaciones y en este momento están todas a oscuras porque no pueden garantizar la salud de pacientes y tampoco de quienes trabajamos todos los días. Solo estamos realizando dos cirugías por día, una en el quirófano cardiovascular y otra en la sala de partos, pero nos vemos obligados a suspender más del 80% de las intervenciones”, agrega Ortiz.
La desidia por la que atraviesan los hospitales públicos porteños no es algo nuevo. En los últimos 10 años el presupuesto en el sector se redujo alrededor de 10 puntos porcentuales y 7% en términos reales. En febrero de este año, en medio de la ola de calor, el personal médico suspendió alrededor de 160 operaciones en varios de los hospitales porteños. Tiempo se hizo eco de las denuncias de cientos de trabajadores de la salud que, ante la falta de ventilación y aire acondicionado, también se vieron obligados a suspender las intervenciones quirúrgicas.
En septiembre del año pasado, el Durand ya había sido noticia por quedarse sin insumos ni recursos y con un déficit importante de profesionales, razón por la cual médicos, médicas y enfermeras se vieron obligados a postergar más de 1000 intervenciones quirúrgicas postergadas.
Las empresas tercerizadas no realizan el mantenimiento
Al igual que en educación, prácticamente toda la estructura de la salud pública de la Ciudad está tercerizada. Las y los trabajadores del Duran aseguran que las empresas privadas que deberían realizar el mantenimiento integral de todo el edificio, no está cumpliendo con los pliegos y que el gobierno de la Ciudad no controla absolutamente nada.
“Lo venimos denunciando una y otra vez, el Estado está ausente y el gobierno porteño no controla a las empresas que contrata. Además, la cartera sanitaria no nos habilita la secretaría de Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo (CyMAT) a los hospitales porteños. Estamos atravesando una situación crítica en el hospital Durand pero esto se repite en prácticamente todos los hospitales. Hace tres semanas decidimos suspender todas las operaciones quirúrgicas luego de agotar cada una de las instancias de diálogo”, suma Ortiz.