“Vino el director a decir que se cerraba. Así, sin más. Acá en hospital de día hay pacientes que dependen de otras personas, una mamá, un acompañante. Los estamos llamando para que los vengan a buscar. Estamos en shock”, contó una trabajadora del Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte.
“En la mañana de este viernes avisaron el cierre de internación y al mediodía hubo que cerrar la guardia, porque no hay dónde ingresar cuadros graves. A la tarde el trascendido es que el lunes saldría un decreto del cierre total”, dijo Leonardo Fernández Camacho, delegado general de ATE. “Hay alrededor de 50 internados. No sabemos qué va a pasar con ellos. Quedan al cuidado de personal de guardia, que se va a circunscribir a lo interno, pero si viene alguien descompensado a la guardia no se lo puede atender. Ya está cerrada”.
Entre 500 y 600 trabajadores y trabajadoras forman parte del hospital, ubicado en CABA pero dependiente de Nación. Tras el anuncio, cortaron Combate de los Pozos al 2100. “Nos vamos a quedar lo que sea necesario”, advirtieron a la espera de una respuesta.
En tiempos en que los padecimientos mentales se constituyen en el principal problema de salud en el mundo y en Argentina, Milei cierra el hospital Laura Bonaparte, de referencia a escala nacional. Miles de personas se quedan sin atención. Terrible y cruel. pic.twitter.com/Lz1CVIM24p
— Daniel Gollan (@DrDanielGollan) October 4, 2024
Apuntan a Lugones
Fernández Camacho recordó que días atrás el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció el traspaso de hospitales nacionales a las jurisdicciones locales. “Nosotros pasaríamos a CABA. Pero después vino el cambio de ministro de Salud (salió Mario Russo, entró Mario Lugones) y eso quedó desactualizado. Acá nos dicen que Lugones lo quiere cerrar”, lamentó el delegado.
Los trabajadores se fueron enterando mediante los jefes de servicio, que habrían sido avisados por el director, Christian Baldino. Según contaron quienes estaban en el corte de calle, el directivo se retiró durante la tarde. “Él asumió con esta gestión pero veníamos trabajando bien. Apuntamos a Lugones”, sostuvieron.
El flamante Ministro comenzó su gestión con estruendos. Prácticamente a horas de haber asumido formalmente –aunque era señalado como ministro en las sombras de Russo- decidió echar al Consejo de Administración del Hospital Garrahan por haber otorgado un bono a trabajadores y trabajadoras que reclamaban mejoras salariales.
Hospital Bonaparte, un centro de referencia
Se trata de un hospital abocado a pacientes de salud mental y adicciones. En lo que va del año atendió a más de 25 mil personas, en un contexto de problemáticas crecientes en materia de salud mental.
Lo que en los 70 era el Centro Nacional de Reeducación Social se convirtió en 2016 en Hospital Nacional en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones “Licenciada Laura Bonaparte” (Ley 27.267, sancionada el 13/07/2016, promulgada el 19/08/2016 y publicada en el Boletín Oficial el 26/08/2016), y devino “Centro Nacional de Referencia en Salud Mental tanto en el funcionamiento asistencial como en la dimensión científico-técnica, estableciendo articulaciones con instituciones públicas de todo el país”, según la descripción que todavía se lee en la web oficial del Ministerio de Salud.
Apenas comenzó a circular la noticia sobre su inminente cierre, empezaron a circular en redes comentarios que dan cuenta de su impacto: “Qué hubiera sido de mi salud mental si no hubiera estado esa guardia. Una compa enfermera del Garrahan me dijo andá para ahí, estaba en plena crisis. Qué triste todo por favor”; “Esa guardia fue lo que me salvó la vida. Literal. A punto de matarme y esa guardia me salvó”.
El hospital Laura Bonaparte es el espacio de contención y atención de Sofia, la única sobreviviente de la masacre de Barracas, donde 4 Lesbianas fueron quemadas, tres hasta la muerte. Solo las compañeras y el Bonaparte estuvieron para ella. Cerrarlo es criminal
— marta dillon (@martadillon) October 4, 2024
Paula Gil
4 October 2024 - 18:07
Que tristeza... Ahí me formé como concurrente hace 25 años. No se puede creer. O sí...