El jueves pasado cinco miembros de la Policía Bonaerense fueron condenados a penas de entre 12 y cinco años de prisión por el secuestro de tres jóvenes que fueron sometidos a torturas en la localidad de Mariano Acosta, en lo que fue el antecedente del crimen de Fabián Gorosito que finalmente quedó impune. Según denunció la Coordinadora Contra la Represión Policial e Insitucional (Correpi) los agentes Adrián Giménez y Pablo Nievas, que fueron condenados a 12 y 9 años de pena respectivamente, se fugaron de sus domicilios esa misma noche en que fueron encontrados culpables por estos hechos en la Comisaría 6ta de Mariano Acosta en 2010.
El Tribunal Oral en lo Criminal número 5 de Morón dicto la sentencia por las torturas a Maximiliano Silva y José y Daniel Mancini: Adrián Giménez 12 años, Marcelo Dippierro 10 años, Pablo Nievas 9 años, Hernán Oviedo 8 años y Gonzalo Cuelli 5 años. Luego del veredicto hubo familiares y amigos de Gorosito que protestaron por la absolución de los once policías en el caso del crimen del joven. Sin embargo, la condena por el secuestro y las torturas a los tres jóvenes dejaba cierta sensación mínima de justicia. Con la fuga de los dos agentes ni siquiera quedó eso.
“Responsabilizamos de esta fuga a los jueces Marcos Lisa, Agustín Gossn y Julia Lanna por no tomar las medidas preventivas para que esto no suceda”, denunció la Comisión contra el gatillo fácil y la impunidad, en Merlo.
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