“Está aumentando el hambre en la población más vulnerada”, aseguró Hernán Améndola, responsable del Hogar Ángel Azul, una institución convivencial en la que viven 24 niños, en la convocatoria a la marcha que con la consigna “El hambre es un crimen”, se realizará el viernes en La Plata. Entre otras cosas reclaman que la Municipalidad que conduce el macrista Julio Garro se haga cargo de servicios de luz y gas en los hogares infantiles y centros de día -como se hizo durante los últimos 25 años- y que esa asistencia se replique en toda la provincia para que el dinero de las instituciones se utilice para los niños y niñas “y no en el pago a empresas privatizadas de servicios”, dijeron. También rechazan las políticas de represión y piden que ese dinero se invierta en políticas de protección y promoción de derechos para los chicos.

La movilización y jornada cultural es impulsada por la Asamblea de organizaciones de Niñez, que concentra alrededor de 20 hogares, centros asistenciales y organizaciones sociales, y será un día de reclamos y visibilización que encabezarán los niños -el documento que leerán fue elaborado por ellos-, y que a las 14 irá desde el edificio municipal a la Gobernación de la Provincia, en la Plaza San Martín de la capital bonaerense. “Decidimos hacer la jornada sin direccionar un reclamo a alguien puntual sino tratando de visibilizar y concientizar a la sociedad de que realmente el hambre es un crimen”, completó Améndola.

El anuncio se realizó este miércoles frente al Hogar Ángel Azul y estuvo a cargo de chicos de hogares convivenciales, jóvenes que trabajan en los barrios y otros referentes y coordinadores de esos espacios. “En un barrio abandonado, así como se abandonan las calles y el barrio, se abandona a la gente que vive ahí. Eso es lo que queremos mostrar”, explicó Mica, alfabetizadora en la Casa Popular Luchando a la Par, del barrio platense de Los Hornos.

Las demandas que llevarán a la plaza son múltiples: “marchamos para denunciar el drama social que se vive en los barrios, el agravamiento de la pobreza y el desempleo, la emergencia alimentaria, la inflación y las tarifas”, explicaron. Pero también denunciarán, entre otras cosas, el vaciamiento del Sistema de Promoción y Protección de Derechos, la falta de reconocimiento estatal de los trabajadores socio comunitarios, la estigmatización y criminalización de los jóvenes de sectores populares, el incremento del presupuesto para las fuerzas de seguridad y el ataque a la educación pública. También manifestaron el fuerte rechazo a la baja de la edad de imputabilidad.

“Estamos en un contexto en el que ya no estamos discutiendo cuáles son las actividades que vamos a realizar en nuestro centro de día, sino si el pibe comió o cuándo va a ser la próxima vez que se encuentre con un plato de comida”, explicó Tomás Bover, de la Obra del Padre Cajade.

Por eso subrayó el pedido por el reconocimiento de los servicios de todos los centros de día y hogares de la provincia. “Creemos que lo que ingresa para trabajar con los pibes en términos de protección y promoción de derechos no se puede ir en el pago a empresas privatizadas de servicios, sino que tiene que estar para poder trabajar con cada uno de ellos, acompañándolos en sus proyectos de vida, criándolos en los centros asistenciales”.

El aumento de los servicios se convirtió en un problema financiero grave para los hogares en La Plata porque -más allá del aumento de las tarifas- cuando asumió la gestión de Cambiemos, el municipio cambió las reglas: en lugar de hacerse cargo del pago de la luz y el gas, decidió reintegrar el dinero del pago de las facturas.

La decisión incrementó la burocracia en los hogares, sino que la demora en los reintegros les complicó las cuentas. Después de un año y medio, el día anterior al anuncio de la marcha, la comuna avisó a los hogares que comenzarán a pagar la luz, el más barato de los servicios.

“La boleta de gas representa el 40% del presupuesto”, explicó Bover de la obra del Padre Cajade. Pero ese hogar enfrenta, además, otro problema: no tienen gas de red y la municipalidad no quiere pagar el gas envasado. Un tanque de gas de los que se utilizan en la casa del Padre cuesta unos 35 mil pesos.

Una marcha de los chicos

El viernes la jornada de reclamo y visibilización comenzará con una concentración en Plaza Moreno a las dos de la tarde para marchar a Plaza San Martín. Allí se realizarán las actividades culturales a cargo del Circo del Repique, Envión de Punta Lara, La Juegoteca, la Escuela de Danzas Tradicionales y la Escuela de Teatro de Ensenada. A las 17, cerrarán con un festival musical a cargo de Alta Banda, un grupo pibes de Casa Joven de Barrio Aeropuerto, y VGH, un conjunto de RAP del Hogar de Cajade, junto a otros artistas invitados.

La convocatoria contó con el apoyo de la Abuela de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Pero así como la marcha y la jornada estará protagonizada por los chicos de los centros y los hogares, la conferencia de prensa estuvo a cargo de los jóvenes.

Mica, Brisa, Maxi y Ludmila invitaron a los platenses a participar de la marcha que tiene como objetivo traer al centro la cotidianidad de la periferia más profunda de La Plata.

“Queremos que reflexionen y queremos contarles nuestras experiencias, porque somos todos de barrio y queremos que se sepa lo que significa cuando un nene te dice que no le gusta la lluvia porque se le inunda la casa, o que vayan a nuestro merendero en pleno invierno sin ropa, casi desnudos y descalzos, que estén todo el tiempo sucios, que no conozcan el centro, que no sepan lo que es una plaza linda, una buena casa, o una ducha digna”, resumió Mica. “Los invitamos a ver algo diferente y que nosotros vivimos día a día”, concluyó.