Unas 60 personas que están realizando un procedimiento terapéutico para tratar sus cuadros de epilepsia en un hospital público de Jujuy, redujeron en un 50% las crisis. Así lo informaron las autoridades del área y funcionarios del gobierno provincial que celebraron los datos provistos por los especialistas que aplicaron a los pacientes el medicamento Cannava CBD10.
El denominado Programa Terapéutico Especial se desarrolla en el Hospital Zabala de Perico. Sus 60 pacientes tienen una edad que va desde mayores adultos, hasta niños. “Después de muchos años de trabajo, con la inversión del Gobierno de Jujuy en una terapéutica de vanguardia en el sistema público y la conformación de la Empresa Cannava S.E., podemos anunciar que los resultados preliminares indican ya la reducción promedio de un 50% de crisis tanto en personas usuarias en edad pediátrica como adulta con epilepsia refractaria, a partir de los tres meses de iniciado el tratamiento con cannabis medicinal”, explicó el Secretario de Salud Mental, Agustín Yécora.
El experto remarcó que “estos resultados son muy óptimos teniendo en cuenta una serie de variables; en principio, que el ingreso no estuvo restringido porque estamos frente a un estudio observacional, no se trata de un ensayo clínico y esto significa que no se pidió que suspendan el aceite casero sino que se incluyó Cannava CBD10 y aun así hubo una disminución del 50% en las crisis que presentaban a nivel basal”.
Yécora destacó también que “la homogeneización del producto, es decir, tener un fármaco estandarizado favoreció muchísimo a personas que ya venían tomando aceite de origen y concentración desconocidos”.
“Por otro lado, se observó en este grupo de personas usuarias una mejora integral, una mejor calidad de vida, una mejora en las formas de expresión de emociones, en las maneras de socializar, de conectarse con la familia. Tenemos como ejemplo la referencia de papás que nos comentaron: ´es la primera vez que veo que mi hijo me sonríe´”, añadió.
El funcionario subrayó que la indicación de uso del cannabis medicinal producido en Jujuy, “se asocia a la reducción de fármacos antiepilépticos y/o sostenimiento de estos medicamentos pero con mejoramiento de la calidad de vida”, y sostuvo que “no hemos encontrado a la fecha ningún efecto adverso severo, sí manifestaciones leves como somnolencia o sedación pero sin que éstas condicionen la vida habitual en relación a los efectos beneficiosos a los que accedieron las personas usuarias”.
Tratamiento y seguimiento profesional gratuitos
En el marco del Programa Terapéutico Especial cada una de las personas en tratamiento retira gratuitamente de acuerdo a su caso, entre 1 y 5 frascos de Cannava CBD10 en el Hospital Zabala de Perico, sumando también de manera gratuita el seguimiento del equipo interdisciplinario.
“Como parte de esta política pública, posicionamos un equipo con cinco profesionales en neurología, tres abocados al trabajo con personas adultos y dos con infancias. Este equipo, no solo trabaja en acceso a cannabis medicinal sino que ha permitido la descentralización de una especialidad que no teníamos en la zona de los Valles, abriendo posibilidades al tratamiento de otras patologías”, indicó.
Proyección del campo de la salud pública
“Tras años de trabajo en equipo hoy contamos con guías clínicas y tenemos mayor evidencia de efectividad de las dosis altas. En paralelo, desarrollamos a medida que la normativa nacional fue siendo más flexible y a partir del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), en Jujuy cualquier profesional médico matriculado en la provincia que considera que la persona necesita cannabis medicinal para cualquier patología, lo puede prescribir; esto abrió un campo de múltiples patologías a tratar que se monitorean, sobre todo las que se indican con receta electrónica, sumando más de 200 personas en tratamiento entre otras patologías, por dolor crónico, neurológicas, psiquiátricas y con muy buenos resultados también”, detalló Yécora.
En tanto, el especialista recordó que los equipos de Cannava S.E. se encuentran trabajando en la incorporación de concentraciones o fórmulas diferentes al CBD10 enriquecidas en THC, teniendo en cuenta que existen ya fármacos aprobados a nivel mundial para el tratamiento de dolor crónico, lo que abriría un campo terapéutico diferente. Al mismo tiempo, se avanza en convenios con diferentes instituciones para generar metodologías, información científica y de calidad, tal el caso del estudio que lleva adelante la Universidad Austral sobre dolor crónico por cáncer.
“Nos encontramos en Jujuy en una curva de crecimiento de conocimiento, con resultados alentadores para desmitificar el uso de aceite de cannabis que, bien diagnosticado y administrado es una herramienta muy importante para pensar otros abordajes de enfermedades del cuerpo humano y otras vías de respuesta”, concluyó.