La Gendarmería desalojó esta mañana la sede del vicerrectorado de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y detuvo a ocho estudiantes que mantenían una toma pacífica en rechazo a los recortes presupuestarios. Del operativo participaron 50 efectivos, más de una decena de móviles de la fuerza y un camión hidrante.
El desalojo tuvo un correlato judicial. El rector de la universidad patagónica, Juan Carlos del Bello, junto con el resto de las autoridades académicas, inició un proceso penal contra la Asamblea Interclaustro. Se trata del espacio de estudiantes y docentes que mantuvo la medida de protesta en el marco de un dilatado conflicto iniciado en septiembre pasado cuando se anunciaron los recortes en el presupuesto de las Universidades nacionales.
La Asamblea Interclaustro había reivindicado la medida durante una audiencia pública realizada el pasado 8 de noviembre en la Cámara de Diputados. En ese contexto, los estudiantes y docentes repudiaron la salida judicial de las autoridades Universitarias y apuntaron al rector como principal impulsor de esa estrategia. “Su única respuesta frente a este conflicto fue denunciarnos penalmente, iniciarnos sumarios y pedir nuestro desalojo por parte de las fuerzas represivas”, advirtieron.
La promesa de desalojo finalmente se cumplió esta mañana con un amplio operativo que incluyó el corte de los accesos al predio universitario.
La Liga Argentina por los Derechos del Hombre salió a repudiar el “ilegal e ilegítimo” desalojo y repudió el ingreso de las fuerzas de seguridad a las instalaciones universitarias. “Viola la Constitución y las leyes que consagran la autonomía de las casas de estudio”, argumentó la entidad.