El segundo juicio por el crimen de Facundo Ferreira (12 años) llega a su fin. El lunes se conocieron los alegatos donde tanto la fiscalía como la querella solicitaron prisión perpetua para los oficiales Mauro Díaz Cáceres y Nicolás González Monte de Oca. La defensa pidió absolución para ambos.
El tribunal conformado por las juezas Stella Maris Arce, Alicia Freidenberg y el juez Patricio Prado darán a conocer este viernes la decisión de este segundo juicio.
El pedido de pena de la fiscalía y la querella fue por el crimen de homicidio agravado por el ejercicio abusivo de la función de miembros de la fuerza de seguridad en calidad de coautores.
“El desarrollo de este juicio ha sido realmente un esfuerzo enorme porque nos encontramos con una querella que jugó muy sucio y mintió mucho. Tuvo acciones reñidas con el correcto ejercicio de la profesión de abogado, fue arduo”, dijo a Tiempo Argentino el abogado de la querella, Carlos Garmendia.
La explicación de la fiscalía
En la página de Facebook del Ministerio Público Fiscal de Tucumán explicaron que el pedido de condena perpetua se basó testimonios, un plano de los disparos que realizaron los efectivos y audios. “También se demostró en el juicio cuál fue el proyectil que hirió de muerte al menor y a que distancia se realizó el disparo”.
También detallaron los puntos claves de la investigación:
“Con las mismas armas que debían resguardar la seguridad de las personas y conociendo la peligrosidad, cometieron el hecho”
“Ejecutaron produciendo un daño irreparable y quedó demostrado la agresión sin motivo con la que mataron al niño”
“No explicaron cuál fue el motivo de la persecución.”
“Fueron disparos direccionados”
“Primero dijeron que hubo un accidente de tránsito”
“La operadora dijo que nunca pidieron apoyo”
“Desde el Centro de Monitoreo se dijo que recibieron un llamado donde se notaba una voz exaltada (‘Tengo un sujeto aquí, tiro en la cabeza’)”.
Por qué un segundo juicio
El primer juicio por el asesinato de Facundo, un niño de 11 años se realizó en octubre de 2021. En ese momento, el tribunal compuesto por las juezas Wendy Adela Kassar) y María Fernanda Bahler, y el juez Raúl Armando Cardozo en reemplazo de Emilio Páez de la Torre después de debatir durante cuatro horas, condenó a prisión perpetua a los policías.
En febrero de este año, a semanas de cumplirse los cinco años del brutal asesinato del niño, la Corte Suprema dijo que se había omitido analizar algunos argumentos y que no alcanzaba el material probatorio. Así, decidió anular el juicio y ordenar el desarrollo de este segundo proceso que termina este viernes.
La anulación de la Corte Suprema de Tucumán se basaba en la afirmación de que hubo cuatro testimonios que no habían sido valorados en el primer juicio. “En realidad, esos cuatro testimonios afirmaban cosas que estaban acreditadas no habían sucedido de esa manera. En este nuevo juicio hemos tenido una especial atención esos testimonios y en esa prueba”, explica Garmendia.
Con respecto a lo que puede pasar en la jornada del viernes, el abogado afirma que deberían ser condenados nuevamente. “Las pruebas son claras. Estos policías han tomado la decisión de perseguir a estos chicos sin una necesidad legal que justifique esto, y luego han decidido usar sus armas, primero escopeta con balas de goma y luego las armas letales sin necesidad y sin provocación de los chicos que venían en moto”, agrega el abogado.
“Esperamos que este tribunal los condene nuevamente por el mismo delito que los condenó el tribunal anterior”, finalizó
A la espera de justicia
Malvina Gómez es la tía de Facundo Ferreira. La familia no sólo tuvo que transitar la muerte del niño, sino que también sufrieron en varias ocasiones el hostigamiento de las fuerzas policiales tucumanas.
“Para nosotros este segundo juicio fue volver a revolver y revivir todo lo pasó sobre la pérdida de Facundo. Y aún peor porque tuvimos que enterarnos de muchas cosas que no sabíamos y que habían hecho con la vida de mi sobrino”, dice Malvina a Tiempo Argentino. “Quisieron inventar que hubo un tiroteo y no hubo. La defensa de estos policías no pudo probar que eran inocentes”.
“Le pedimos a Dios que los jueces hagan justicia. La pérdida para nosotros fue terrible. A mí mamá, como dice ‘quedó muerta en vida’. No es la misma, no come, no se cuida y cada vez que intenta hablar de Facundo de quebranta”, relata la mujer.
“La pérdida de Facundo nos pegó a todos muy fuerte. No sólo porque perdimos a mi sobrino, sino por la muerte que tuvo Facundo. Para mi mamá siempre va a ser su niño”