La Justicia prohibió la salida del país de los tres policías acusados de haber disparado y matado a Lucas González, de 17 años. Así lo resolvió el juez de menores Alejandro Cilleruelo, quien además sobreseyó a los tres amigos de la víctima y luego se declaró incompetente.
Los tres uniformados son el inspector Gabriel Isassi y los oficiales José Nievas y Fabián López, pertenecientes a la Policía de la Ciudad. Ya habían sido separados del cargo y puestos a disponibilidad, ahora se sumó la prohibición a que salgan del país.
«La policía en una democracia no puede actuar bajo ningún concepto de modo subrepticio y sin debida identificación», consideró el juez al desvincular «definitivamente» del caso a los tres adolescentes que acompañaban a la víctima. «Los únicos y verdaderos imputados en autos resultaban los policías», concluyó el juez Cilleruelo en la resolución -a la que accedió Télam- en la que se declaró incompetente, ya que no hay menores acusados.
Tras sobreseer a los amigos de Lucas, señalados en un principio por la versión policial como sospechosos de intento de robo, el magistrado al frente del Juzgado Nacional de Menores 4 dejó de intervenir en la causa. La investigación del crimen del adolescente queda en el juzgado Criminal y Correccional 7, a cargo del juez Martín Carlos Del Viso, y la fiscalía número 32, a cargo de Leonel Gómez Barbella. Ellos podrían ordenar en las próximas horas las detenciones de los tres efectivos porteños.
En tanto, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) pidió que la Justicia investiga “con la debida diligencia las circunstancias de los hechos, y analizar si los agentes policiales se condujeron bajo perfiles racistas y discriminatorios al momento de interceptar el auto y efectuar los disparos, y sin respetar los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley”.