En el peor contexto posible, los trabajadores de Garbarino no saben si van a poder contar con la totalidad del sueldo el lunes próximo, cuando se cumpla el plazo máximo para que la histórica empresa de venta de electrodomésticos deposite los salarios. Es que Carlos García, el presidente de la firma, a través de una nota informal le pidió “disculpas” a todos los empleados porque solamente podrán “abonar una porción del sueldo”. Se trata de unas 4500 familias, en 200 sucursales de todo el país, que están en vilo.
“Ya atravesamos varias crisis juntos, esta que nos toca ahora es particularmente complicada y prolongada –desde 2018- porque se sumó la cuarentena obligatoria por el coronavirus”, arranca la misiva firmada por García, en la que se excusa: “El único camino para poder lograr los fondos necesarios para completar el pago de sueldos y cuidar la fuente de trabajo de todos nosotros, es vender todos los productos que podamos vía consignación y/o Marketplace, ya que actualmente son las dos únicas herramientas disponibles para vender”.
Javier Valenzuela, el abogado del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines Zona Oeste (SEOCA) reconoció a Tiempo que “Garbarino, como muchas empresas que dependían de manera central de la financiación, quedó herida de muerte durante el gobierno macrista” y en este caso, desde hace meses que los dueños de la firma estarían buscando venderla: “La empresa venía en caída libre, y si bien ellos aseguraban estar en cesación de pagos con los proveedores, esto nunca fue blanqueado por lo que podría ser utilizado para mejorar su posición ante las negociaciones con esos mismos proveedores”.
Por su parte, Érica Salazar, delegada del SEOCA en la casa central que Garbarino tiene en Morón, una de las siete sucursales que la empresa tiene en la región, explicó: “Estamos al tanto del proceso de venta. Todos los meses nos veníamos reuniendo para analizar la situación con la empresa y el pago de sueldos siempre estuvo garantizado. Nos suena sugestivamente oportuno, que en esta situación de emergencia se decida de un día para el otro dejar de pagarnos”.
“Es el peor momento para nosotros. Los trabajadores estamos preocupados, angustiados y nos sentimos desamparados. Afortunadamente tenemos al gremio, los medios y las redes sociales que nos acompañan, porque por la cuarentena no podemos ni siquiera manifestarnos en la calle, estamos muy limitados”, continuó Salazar quien hace 13 años que está vinculada a Garbarino.
“No descartamos que se trate de una crisis autoprovocada para recibir asistencia del gobierno”, analizó Valenzuela quien subrayó que de esta manera “la empresa buscaría oxígeno a través de los REPRO, por los cuáles el Estado se haría cargo de una parte de los salarios”.
Salazar, en tanto, destacó: “La conclusión que sacamos es que la empresa nos obligó a nosotros a visibilizar este problema para que interceda el gobierno. Es muy cínico. Vivimos al día, de nuestro salario y hay muchos que no van a poder comer si no pagan todo el sueldo”.
Consultado por este medio, Rubén Ledesma, el secretario general de SEOCA, aseguró que por esta situación mantiene diálogo constante con el resto de los referentes de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, que encabeza Armando Cavalieri, y adelantó que “si para el cuarto día hábil no pagaron la totalidad de los sueldos haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que puedan cobrar. Es momento de que los empresarios se comporten de manera responsable y solidaria”.
¿Las empresas no pueden echar, pero sí suspender?
El abogado del gremio describió que gracias al DNU 392 las empresas no pueden echar a los trabajadores argumentando causas de “fuerza mayor”, sin embargo muchas “se agarraron del artículo 223 Bis, que fue exceptuado, que habilita al empleador a suspender una parte del sueldo bajo la anuencia del sindicato y el ministerio de Trabajo. Pero eso no está ocurriendo. Nos llegaron casos de empresas textiles o fábricas de electrodomésticos, que debieron cerrar las persianas, que lo están haciendo de manera unilateral”.