El papa Francisco reiteró que una posible visita a Argentina «está en programa» para después de las elecciones generales que se harán este año y que el Vaticano estudiará «si se puede hacer». «Puedo confirmar que está en programa. Veremos si se puede hacer, una vez que pase el año electoral», planteó el pontífice al ser consultado por la revista Vida Nueva sobre un posible viaje a su país natal.
Según Jorge Bergoglio, de 86 años, «terminadas las elecciones, se puede hacer» la que sería su primera visita como Papa al país. «En estos momentos solo pienso en Argentina… y quizás Uruguay», agregó sobre los países que podría incluir el viaje apostólico.
Al mismo tiempo, el Papa reconoció que «ya hubo varios intentos antes, pero las elecciones frustraron la visita», ya que la Santa Sede desaconseja los viajes papales durante los años electorales. En mayo pasado, el pontífice había adelantado en público que «la idea es ir a Argentina el año que viene, vamos a ver si se puede»
Francisco planteó en varias ocasiones que tenía previsto visitar Argentina a fines de 2017 en una gira por el Cono Sur que finalmente se canceló por el cronograma electoral en Chile.
Francisco y un «representante permanente» para la paz en Ucrania
El papa reveló también este viernes que analiza nombrar un «representante permanente» que pueda favorecer el diálogo entre las autoridades rusas y ucranianas para lograr la paz en el conflicto iniciado en febrero de 2022, al tiempo que confirmó que su enviado personal, el cardenal Matteo Zuppi, irá a China para continuar con las negociaciones por las que ya visitó Moscú, Kiev y Washington.
«Estoy pensando en designar a un representante de forma permanente para que sirva de puente entre las autoridades rusas y ucranianas. Para mí, en medio del dolor de la guerra, es un gran paso», planteó el pontífice en declaraciones a la revista Vida Nueva al ser consultado sobre las negociaciones para poner fin a la guerra.
En ese marco, el Papa afirmó que «el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, está trabajando a fondo como responsable de los diálogos». Zuppi, desarrolló Francisco, «ya fue a Kiev, donde se mantiene la idea de victoria sin optar por la mediación» y «también estuvo en Moscú, donde encontró una actitud que podríamos calificar como diplomática por parte de Rusia».
En ese marco, para el Papa, «el avance más significativo que se ha logrado tiene que ver con el retorno de los niños ucranianos a su país», una de las principales denuncias de Ucrania, que acusa al Kremlin de haberse llevado a miles de menores en medio de la guerra. «Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para conseguir que cada familiar que reclame la vuelta de sus hijos, pueda lograrlo», planteó.
De cara a los próximos pasos de la participación vaticana, Francisco indicó que «después de la visita del cardenal Zuppi a Washington, la próxima escala prevista es Beijing, porque ambos tienen también la llave para rebajar la tensión del conflicto». «Todas estas iniciativas es lo que yo denomino una ofensiva de paz», enmarcó.
En esa dirección, el Papa sostuvo que «para noviembre, antes de que se celebre la Cumbre del Clima de Naciones Unidas en Dubai, estamos organizando un encuentro por la paz con los dirigentes religiosos en Abu Dabi». «El cardenal Pietro Parolin está coordinando esta iniciativa, que busca hacerse fuera del Vaticano, en un territorio neutral que invite al encuentro de todos», detalló.