El jurado encontró culpable al imputado por el femicidio de Melina Romero, con 11 votos contra uno. Se trata de Joel «Chavito» Fernández, de 20 años, quien fue el único de todos los acusados que llegó a la instancia de juicio. El próximo jueves el Tribunal dictará la sentencia y el monto de los años deberá pasar en prisión por cometer tan aberrante hecho.
Tras conocerse lo resuelto por el jurado, que encontró culpable a Fernández, el Tribunal ordenó la inmediata detención. El femicida comenzó llorar y gritar cuando lo esposaron y se lo llevaban. Las integrantes del Frente de Mujeres del Movimiento Evita que acompañaron el proceso entre llantos y abrazos con las familias de las víctimas en la sala.
Por el estado avanzado de descomposición del cuerpo de Melina, no se pudo tener por acreditado el abuso sexual con acceso carnal pero lo encontraron culpable, de «homicidio pre intencional y privación ilegal de la libertad coactiva, por haberse cometido en grupo». El Código Penal castiga este conjunto de delitos con la pena de prisión perpetua.
Este lunes en los alegatos, la defensa del imputado cuestionó el testimonio de la testigo de identidad reservada: la chicha que también fue violada, sobrevivió al ataque y posteriormente amenazada vía Fecebook por la concubina de Fernández.
Por su parte, los profesionales de la salud mental aseguraron en el juicio que no se tuvo en cuenta que la testigo también sufrió abuso sexual y lo que eso implica, porque fue una sobreviviente y que de ese modo debe ser considerado su declaración.
«Se ha criminalizado la marginalidad, porque Melina era una chica de bajos recursos, si esto le pasaba a una chica de Palermo o Belgrano sería tratado de otra manera. La testigo no fue protegida como tal por el sistema que incluso la procesó por falso testimonio. El Ministerio Público Fiscal hizo un abandono con las familias de las víctimas», aseveró el abogado de la querella, Marcelo Biondi, ya que no hubo acusación formal por parte de la fiscalía y que el juicio fue llevado adelante solo por la querella.
Y agregó:»Se tiene que hacer justicia para que no siga pasando, hay que tener en cuenta que cada 18 horas una mujer es asesinada. La justicia intimidó a la testigo, incluso embarró la ruta de investigación. Cuando sucedieron los hechos el imputado había reconocido su culpabilidad. Sumado a esto, uno de los testigo declaró que Fernández comentó que a Melina la voy a empastillar y la voy a re garchar y luego sucedió».
Cabe destacar que los investigadores de la violación seguida de muerte de la adolescente estimaron desde el primer momento que Fernández tenía una obsesión con Melina. Por eso cuando la vio en el boliche la sedujo y la invitó a ella y su amiga a la fiesta, donde las drogaron, las violaron y donde Melina perdió la vida. Tras haber cometido los hechos, los responsables decidieron tirar el cuerpo en un arroyo.
Biondi también expuso en los alegatos que el dueño del templo Umbanda, César Sánchez -quien fue sobreseído de la causa-, tenía un arma de fuego con la cual impedía que las victimas se vayan.
La testigo del femicidio de Melina en su declaración nombró a siete personas más, quienes habrían tenido participación en los hechos ocurridos la noche del crimen. Pero no participaron del juicio porque la Justicia no ha podido encontrar indicios suficientes
«Como el caso ya estaba en los medios, la Policía Bonaerense hizo lo que siempre suele hacer por la presión, agarraron a un perejil», fue el mero argumento de la defensa del imputado.
El próximo jueves por la mañana el Tribunal dictará la sentencia y los años que deberá pasar el femicida en prisión.