«Los centros de estudiantes kirchneristas», «¿Qué hace el kirchnerismo? Reparte planes», «le sacamos al kirchnerismo la bandera de la educación pública», «las mentiras del relato kirchnerista», «al kirchnerismo no le importa que los chicos pasen de año por decreto». La exposición del jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, en la Legislatura de la Ciudad debía girar alrededor del informe de gestión, pero en la práctica terminó siendo una presentación casi tan furiosa como obsesiva del funcionario enfocada toda hacia ese otro omnipresente en su discurso: el kirchnerismo. Los ataques, en lo que pareció ser una postura también de cara al «ala dura» de Juntos por el Cambio en una interna (una más) sin fin, tuvieron como respuesta el abandono de las bancas por parte del Frente de Todos (FdT), de donde denunciaron que el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta «mandó a pudrir» la sesión especial.
A través de un comunicado, el bloque repudió «las agresiones» del jefe de gabinete y destacaron: «Es gravísima la decisión del Jefe de Gobierno de la Ciudad de enviar a Felipe Miguel a agredir a una fuerza política que por voluntad popular representa a un tercio de la cámara y que ganó la última elección presidencial.»
«En un contexto de celebración de 40 años de democracia, paradójicamente algunos dirigentes de Juntos por el Cambio tienen expresiones lamentables, que alimentan los discursos del odio, fomentan el ataque a la democracia y sus valores, con un jefe de gobierno que declara que no va a hablar con la oposición. Los problemas de las y los porteños requieren seriedad y diálogo entre todos los sectores, y pese a ello Felipe Miguel decidió aprovechar la sesión para atacar a nuestro bloque en un burdo acto electoralista», continuaron en referencia a la exposición de Miguel, que debía responder 2400 preguntas.
«Es vergonzoso usar este espacio institucional para lanzar a sus candidatos en la ciudad, cuando en realidad debería dar cuenta de los actos de gobierno y responder las preguntas de los distintos bloques, las que son sistemáticamente ignoradas. Se presentó en el recinto sobreactuando de manera vergonzosa un discurso lleno de mentiras y cinismo –completaron–. Desde el Bloque de legisladoras y legisladores del Frente de Todos ratificamos nuestro compromiso con la convivencia democrática y el diálogo entre los distintos espacios, en un contexto de violencia preocupante al que es urgente ponerle un fin. Para la violencia política y el show mediático, no cuenten con nosotros».
La exposición del funcionario se centro en la gestión educativa de la ministra Soledad Acuña, que un día antes confirmó que será precandidata a la jefatura de Gobierno. En ese marco, habló de «centros de estudiantes kirchneristas», y planteó: «todos los esfuerzos que hacemos ponen de manifiesto una de las grandes diferencias entre el modelo kirchnerista y el que representamos en Juntos por el Cambio».
Miguel defendió las prácticas laborales para los alumnos del secundario, la reforma del estatuto docente, las viandas escolares y las evaluaciones de rendimientos. Y agregó: «unos dicen que le sacamos al kirchnerismo la bandera de la educación pública. No es así. La realidad es que nunca la tuvieron. Y nunca la tuvieron porque no les interesa».
«Al kirchnerismo no le importa que los chicos pasen de año por decreto o salgan de la secundaria sin los conocimientos necesarios. No le importa que los chicos pierdan horas y días de clase. No le importa que esos chicos el día de mañana no consigan trabajo y tengan que vivir de los planes», a los diez minutos de iniciado el informe.
Ahí fue cuando todo el bloque del FdT decidió levantarse y dejar el recinto, mientras el vicepresidente primero Emmanuel Ferrario pedía silencio a los presentes.
Las y los legisladores del FdT calificaron de «ataque» y «falta de respeto» las acusaciones de Miguel y atribuyeron su postura a que en la alianza de Juntos por el Cambio «están dirimiendo» su interna dado que «están en campaña» con miras a las elecciones del 2023.
«En vez de hacer un informe de gestión institucional está en modo campaña. Es muy poco serio. Nos levantamos porque no podemos ser parte del debate violento que nos vino a plantear», destacó Claudia Neira.
Juan Manuel Valdés sostuvo que se encontraron con un discurso «lleno de agresiones y provocaciones y el lanzamiento de campaña de cada uno de los candidatos que patrocina Horacio Rodríguez Larreta. Miguel está desesperado porque son todos candidatos menos él. Es lamentable que tenga que llamar la atención con hechos tan patéticos como este. Hubiera sido bueno que se hiciera el picante con Patricia Bullrich en vez de venir a hacer un papelón a la sesión legislativa”.