El Estadio Mary Terán de Weiss de Villa Soldati vestido de celeste y blanco recibió a más de 7000 estudiantes de escuelas porteñas. Varias familias de la comunidad educativa fueron invitadas a presenciar la Promesa a la Bandera protagonizada por chicos y chicas de 4° grado, que llegaron de todos los distritos escolares. Las tribunas estaban colmadas de estudiantes con banderas argentinas, globos y trabajos preparados por ellos mismos con el nombre de cada una de las escuelas que participaban. Muchas familias fueron convocadas al evento conociendo, de ante mano, que el mismo contaría con la conducción de Dany Martins y que habría un show musical a cargo del grupo Nilocos, una banda infantil que le puso color, alegría y música a la jornada.

Pero lo que debería haber sido una jornada festiva, para muchas familias fue una estafa porque, sin aviso previo, aparecieron Rodríguez Larreta y la ministra Soledad Acuña en el epicentro del escenario. “Nadie nos avisó que esto era un acto de campaña”, lanzó una madre que estuvo presente en el lugar.

Los protagonistas de la jornada tendrían que haber sido los chicos y su promesa de lealtad a la Bandera, pero el jefe de gobierno porteño y la titular de la cartera educativa aprovecharon la ocasión para mostrarse vitoreados y aplaudidos por maestras y directivos de algunas escuelas porteñas. “Nadie nos avisó con anterioridad que Larreta y Acuña iban a estar acá, de haberlo sabido mi hijo no iba a participar de este acto de campaña de personajes que tan mal le hicieron a la educación”, repudia enérgicamente en diálogo con Tiempo Norma, que ltiene un hijo que asiste a la Escuela Primaria Común N° 15 Gral. José Gervasio de Artigas, de Caballito.

“Es notable como todo el tiempo, Larreta y Acuña elaboran un doble discurso respecto al rol de la educación y la política. Si esto lo hubiese hecho alguna fuerza política opositora a Juntos por el Cambio, Acuña estaría hablando de adoctrinamiento, sin embargo, mientras las escuelas de la Ciudad se caen a pedazos, ellos invierten en un acto que utilizan de escenario de campaña, justo el día que se cierran las alianzas de cara a las elecciones 2023”, advierte la mujer.

Foto: Prensa CABA

El Jefe de Gobierno recorrió el estadio para saludar a los chicos y sacarse fotos con ellos. Minutos más tarde, los granaderos ingresaron con la Bandera de ceremonia, izada al ritmo de la interpretación de Aurora que realizó la Banda Tambor de Tacuarí y luego sonaron las estrofas del Himno Nacional.

Filmaron a estudiantes sin consentimiento de las familias

Varias familias consultadas por este medio aseguran que fueron engañadas y, lo que es peor, los funcionarios se tomaron fotos y filmaron videos con los hijos sin el consentimiento de muchos padres y madres: “El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires transformó la jura a la bandera en un acto de campaña en el que hizo uso, sin previo de aviso, de las imágenes de niños y niñas. Como familias asistimos a un acto de jura de la bandera y terminamos siendo parte de la campaña de Larreta. Agrava muchísimo la situación que desde el ministerio de Educación de CABA, no solo no se informó de la asistencia de Larreta al acto, sino que tampoco medió una autorización previa que permitiera que en ese acto fueran filmados o fotografiados nuestros hijos. Yo había firmado la planilla a inicios de año que no permitía que a mi hijo le saquen fotos con funcionarios, como hago todos los años”, expone Juan Carlos que envía a su hijo a una escuela de Colegiales y que pidió mantener el anonimato por ser empleado de la Ciudad. “Ni yo que trabajo en un estamento del gobierno porteño sabía”, agrega.

Matías Mateo, padre de la escuela Nº15 de Caballito, manifestó a este medio que “toda la iconografía de la promesa a la Bandera fue propia de un acto de campaña del Pro”, y en ese sentido remarca, que “una de las cosas que me pareció terrible fue que el propio Larreta, siendo un político presidenciable y en campaña, haya sido quien pronunció el texto de promesa de la bandera a los alumnos y alumnas”.

Foto: Prensa CABA

Mientras los funcionarios desfilaban con total naturalidad entre los estudiantes y docentes presentes, ante la mirada estupefacta de muchas familias, el jefe de gobierno fue quién les tomó el juramento de lealtad a nuestro símbolo patrio: “¿Prometen defenderla, respetarla y armarla con fraterna tolerancia y respeto, estudiando con firme voluntad, comprometiéndose a ser ciudadanos libres y justos, aceptando solidariamente en sus diferencias a todos los que pueblan nuestro suelo, y transmitiendo en todos y cada uno de los actos sus valores permanentes e irrenunciables?”, lanzó el mandatario.

“Sin duda fuimos engañados. Teníamos adelante nuestro a Larreta que te habla de que la educación es una prioridad, y sabemos qué mentira, porque lo vivimos a diario, tenemos problemas para conseguir vacantes, para anotar a nuestros hijos e hijas, tenemos problemas con las calefacciones con las bajas temperaturas y problemas con la ventilación en el verano”, exclama Daniel Bello, padre de una estudiante que asistió al acto. El hombre no salía de su asombro, pero era consciente que todo fue una puesta en escena: “el micro llegó puntual a la escuela para buscar a nuestros hijos, pero esos mismos micros que por ahí se piden para que los chicos hagan una visita guiada, no están, tenemos que pagarlos de nuestro bolsillo. Ni siquiera nuestros hijos fueron recibidos con algo caliente para tomar, el estadio estaba helado. Los tuvieron casi dos horas saltando, animándolos. Fue un festival de cinismo, es lo que se vio, no una jura bandera”, termina Bello.