«Nuestra escuela hoy corre peligro de explosión», fue una de las frases escuchadas este jueves en la movilización que realizó la comunidad educativa del colegio 8 del Distrito 6 e, Maza 1935, en el barrio porteño de Boedo. Allí, el martes de la semana pasada, se destruyó un tablero de luces mientras se realizaban obras en la institución, lo que le generó heridas a un obrero.
Desde el sector docente denunciaron que podría haber sido mucho más grave porque estaban presente maestras y maestros, además de personal administrativo, y recriminaron que el gobierno de la Ciudad no se acercó ni explicó por qué sucedió ni qué trabajos encararán.
«No sabemos cuándo se van a reintegrar los niños y niñas a la escuela. Los estados edilicios están totalmente deteriorados, todavía no tenemos ninguna respuesta desde el gobierno de la Ciudad, el día 8 explotó el tablero eléctrico cuando vinieron a instalar paneles solares, y estamos muy preocupados», relató una de las manifestantes.
De acuerdo al comunicado de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de ese momento, «esta situación podría haber sido mucho más grave teniendo en cuenta que el tablero se encuentra en el mismo lugar que las calderas y que se encontraba presente el personal docente y administrativo de la escuela, que tuvo que ser evacuado por la explosión».
El gremio docente exigió al Gobierno de la Ciudad que «informe a la comunidad si existían las medidas de seguridad y protección correspondiente para estos trabajos».
«Necesitamos ser escuchados, que aparezcan los funcionarios y funcionarias para poder resolver esto, son las personas que deben hacerse responsables, que la ministra Soledad Acuña se haga cargo», concluyeron hoy en la marcha en la que los carteles reclamaban: «Queremos una escuela segura».